Lunes 14 de noviembre de 2022, p. 29
Sharm el Sheikh., Issack Hassan vive en un campamento de migrantes en la ciudad de Baidoa, Somalia, y es uno de los más de un millón de desplazados desde enero debido a cinco temporadas de lluvias fallidas sucesivas.
Con Somalia sumida en la peor sequía de los últimos 40 años, la gente se debilitó por el hambre, así que tuvimos que huir para salvar nuestras vidas
, declaró Hassan, de 82 años, quien no pudo escapar de la tragedia.
Mi mujer murió de hambre aquí, y yo me quedé desamparado
, comentó en una entrevista en video distribuida por el Alto Comisionado de Naciones Unidas de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur).
Según la Organización Internacional para las Migraciones de la ONU (OIM), cada año unos 22 millones de personas como Hassan que se ven obligados a desplazarse por catástrofes provocadas por el clima.
Algunos vivían en costas o en islas que están perdiendo terreno por la subida del mar. Otros, en el Ártico, huyen de los acantilados que se desmoronan por el deshielo del permafrost.
Población vulnerable
Desarraigados, se vuelven más vulnerables a la violencia, el hambre y las enfermedades, de acuerdo con los expertos. Y, dado que el clima es cada vez más extremo en el mundo, se espera que el número de desplazados aumente a 143 millones a mediados de siglo.
Dada la creciente necesidad, los países en desarrollo presentes en la cumbre climática COP27 que se celebra este mes en Egipto exigen que los países ricos ofrezcan más ayuda.
Algunos piden más financiamiento para adaptarse a los fenómenos meteorológicos extremos. También quieren que las naciones ricas paguen por las pérdidas y daños que se están viviendo ahora.
Cada gobierno afectado por los migrantes del cambio climático puede plantear el asunto
en la cumbre de la ONU, aseveró Caroline Dumas, enviada especial de la OIM para migración y acción climática.
La mayoría de los desplazados se quedan en su país de origen, por lo que pueden ser representados como ciudadanos por sus gobiernos, pero los que cruzan una frontera internacional pueden acabar sin red de seguridad, ya que los migrantes por el clima no cumplen los requisitos para obtener el estatus de refugiado en virtud de la Convención de la ONU.