Viernes 11 de noviembre de 2022, p. 11
Dos madrugadas consecutivas alguien prendió fuego en los vestíbulos de un edificio en Cottbus, Alemania, donde viven unos 320 estudiantes, casi todos extranjeros. Se desconoce quién es el responsable y cuál es el motivo de las agresiones, pero para CM –mexicana residente en el edificio, quien prefiere que se resguarde su indentidad– es posible que haya sido un ataque xenófobo y reprocha la falta de acción de la policía local.
Teníamos mucho miedo. Estoy segura de que si esto estuviera lleno de alemanes, la policía estaría aquí acordonando la zona, pero somos extranjeros y no lo hicieron
, dice en entrevista telefónica. Tristemente, me he acostumbrado a vivir
con la discriminación, señala.
CM llegó hace tres años a esa ciudad para estudiar una maestría en la Universidad Tecnológica de Brandeburgo. Señala que pese a los esfuerzos de la institución educativa y del gobierno por promover la diversidad, ella ha padecido discriminación. La gente no termina de aceptar
la presencia de extranjeros, inmigrantes y refugiados. Uno lo siente en la calle, en cómo te ven. Me han llegado a gritar en alemán e inglés que me vaya a casa. Una vez no nos dejaron sentarnos en la panadería y otra nos corrieron de un bar. Uno tristemente se acostumbra a vivir con esto”, narra.
Cuenta que la madrugada del martes, un fuerte olor a quemado la impulsó a salir de su cuarto. Vio humo en el cubo de las escaleras y una serie de objetos que habían sido quemados. Otros estudiantes que pasaban por el lugar alertaron a los bomberos y a la policía, que de acuerdo con CM, se limitó a levantar un reporte. La noche siguiente, mientras relataba a su madre por teléfono lo vivido, otra vez el olor a quemado la alertó y volvió a ver fuego y humo en el vestíbulo de su edificio, por lo que salió.
Una vez afuera, llamó a una compañera que vive en otra de las cinco secciones del edificio para contarle lo que pasaba. Entonces, la amiga se percató de que en el vestíbulo de su sección también había un incendio. Acudieron nuevamente los bomberos y la policía, que levantó otros reportes, pero rechazó poner vigilancia en el lugar.
La embajada de México en Alemania ha estado en contacto con CM, según relata, pero las autoridades alemanas no han tomado medidas. La inacción de la policía me tiene muy frustrada, sea por racismo o no, pero esa noche los agentes se estaban riendo en nuestra cara.