Riesgos en seguridad agroalimentaria
Problemas de sobrexplotación de acuíferos y sequías
Lunes 7 de noviembre de 2022, p. 6
Los efectos en México del cambio climático provocan riesgos en la seguridad alimentaria ante la caída hasta de 80 por ciento en la producción de maíz, alimento básico de los mexicanos, a fines del siglo, señala Francisco Estrada, coordinador del Programa de Investigación en Cambio Climático (PINCC) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
El experto comenta en entrevista que el país puede perder hasta cinco veces el producto interno bruto (PIB) por la reducción en la disponibilidad del agua y los impactos acumulados en biodiversidad, recursos hídricos y otros sectores.
Sumado a ello, debido a su ubicación geográfica, en el país la temperatura aumenta más rápido que el promedio a nivel mundial: se ha elevado 1.69 grados centígrados (a partir del periodo base de 1900 a 1930), contra 1.23 que ha crecido a escala internacional y supera la meta prevista de 1.5 grados en el planeta para evitar mayores daños por el calentamiento global, un incremento vinculado a la actividad humana, resalta.
Las tendencias de cambio de temperatura en zonas del norte del país indican un aumento de seis grados centígrados y en algunas del sur llega a los cinco grados durante un siglo, agrega.
Por ejemplo, en la Ciudad de México se ha elevado en cuatro grados la temperatura, pero tres grados son por el fenómeno de isla de calor y uno por cambio climático. Está previsto que la temperatura anual se pueda elevar en siete grados, lo que sería muy difícil de manejar
. Hay que poner atención en las ciudades, a nivel global ahí reside más de la mitad de la población, apunta.
En el límite
El investigador adelanta resultados de un reporte sobre cambio climático y sus impactos en México, elaborado por la UNAM, y advierte que cuando se pone en el contexto de los problemas socioeconómicos y socioambientales, la mala distribución del ingreso, entonces se empieza a ver la gravedad: El cambio climático puede ser la gota que derrame el vaso
. Incide en sistemas naturales y humanos, es muy raro que algo no sea afectado, incluso el sistema financiero ya pone atención en ello, agrega.
Tan sólo en la agricultura, los rendimientos en maíz de temporal, del que dependen 20 millones de personas, a mediados de siglo dejará a estados con reducciones de más de 40 por ciento y ahora ya se ve una disminución de cinco a 15 por ciento en rendimientos de este grano. Una producción mínima de una tonelada por hectárea es de autoconsumo, hay 23 estados que tienen rendimientos por arriba de una tonelada por hectárea, a finales de siglo sólo 11 entidades tendrán esas cosechas
.
En otros cultivos la situación es similar, subraya. Con esto, la seguridad alimentaria se complica
. Recuerda que un estudio de 2006 sobre café tenía un escenario a 2020 con una proyección de pérdidas de 34 por ciento. Los datos reales indican que los rendimientos bajaron en 40 por ciento.
En agua, donde desde hace tiempo hay problemas, hay sobrexplotación de acuíferos. En los sistemas de agua subterránea en 2011 había 168 acuíferos sin disponibilidad, se pasó a 275 en 2020. En las cuencas hidrológicas, las aguas superficiales, de 757 a 104, entre 2014 y 2021, alerta.
Si se consideran biodiversidad, agua, salud y agricultura, los impactos del cambio climático durante este siglo a valor presente pueden llevar a perder hoy entre 0.5 y 5 veces el PIB actual. Además, los efectos no se distribuyen de forma uniforme entre los estados, sectores y la gente.
Añade que el país llega con incertidumbre a la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP27), que sesiona en Egipto, en medio del contexto internacional de la guerra de Rusia y Ucrania y la crisis económica global, pero con huecos importantes en la información, ya que no hay reportes especiales de uso de suelo, eventos extremos, entre otros.
Además, ya van cuatro años desde que salió la sexta comunicación nacional sobre cambio climático, en la que se plasma el estado del país en todos los sectores, así como su vulnerabilidad. La ciencia del cambio climático cambia muy rápido, advierte.