En el futbol los proyectos dependen de resultados. Lo sabe Raúl Gutiérrez desde que era jugador y ahora también como técnico de Cruz Azul. Por eso, antes de iniciar su primera pretemporada al frente del equipo, el Potro solicitó al menos tres refuerzos a su directiva. Los dos primeros, Augusto Lotti y Ramiro Carrera, llegaron ayer a la Ciudad de México para realizar exámenes médicos y firmar su contrato en compra definitiva, provenientes del Atlético de Tucumán.

Lotti, de 26 años, es la apuesta de Gutiérrez en el ataque celeste tras la salida de Santiago Giménez la campaña anterior y el bajo nivel del chileno Iván Morales, quien suma apenas un gol en dos temporadas. Con experiencia en el balompié europeo, donde jugó con el FC Wohlen de Suiza, el delantero argentino llega tras hacer siete goles en 38 partidos de este año en la Liga de su país.

Es el mayor reto de mi carrera, señaló a su arribo, con el compromiso de apuntalar los planes de su nuevo entrenador. Un club como Cruz Azul está acostumbrado a pelear campeonatos. Sé de la responsabilidad, a los delanteros nos van a mirar por los goles.

En el caso de Carrera, quien al igual que Lotti cerrará su vínculo el próximo lunes por los siguientes cuatro años, las expectativas son las más altas. Cuando me dijeron que tenía la posibilidad de venir aquí, pedí que me dieran la oportunidad de salir, relató el volante de 29 años.

Mientras La Máquina prepara su regreso a los entrenamientos en La Noria, donde reportará el martes, la directiva estudia la posibilidad de otorgarle a Óscar Conejo Pérez la dirección deportiva del equipo. Luis Miguel Salvador es el candidato más fuerte para acompañarlo y hacer dupla en la toma de decisiones, aunque sigue sin cerrarse el acuerdo. Asimismo, luego del ascenso del Potro a la Primera División, quien está cerca de regresar a la cantera es Joaquín Moreno para hacerse cargo de la Sub-20.