El mandatario Lasso declara estado de excepción
Miércoles 2 de noviembre de 2022, p. 26
Quito. Al menos cinco policías ecuatorianos murieron ayer en una serie de atentados contra la fuerza en Guayaquil y Esmeraldas en reacción a un plan para reorganizar las cárceles del país, lo que llevó al presidente Guillermo Lasso a declarar un estado de excepción en esas dos provincias.
Lasso ha culpado repetidamente de la violencia, incluso dentro de las prisiones, a las represalias de las bandas de narcotraficantes por los esfuerzos de su gobierno para combatirlas. Ecuador es utilizado como punto de tránsito de drogas con destino a Estados Unidos y Europa.
Los ataques, la madrugada de ayer fueron una declaración abierta de guerra por las bandas, en medio de una intervención de la fuerza pública a una de las cárceles del país, dijo Lasso, en una intervención televisada.
Lo sucedido entre la noche de ayer y hoy en Guayaquil y Esmeraldas muestra claramente los límites que la delincuencia organizada transnacional a la que estamos combatiendo está dispuesta a traspasar
, sostuvo. Estamos tomando acciones que los tiene preocupados, por eso la reacción violenta
.
Declaró estado de excepción en las provincias de Guayas y Esmeraldas, donde la fuerza pública intensificará operativos y entró en vigor un toque de queda a partir de las 21 horas locales.
Lasso, quien canceló un viaje personal a Estados Unidos por los ataques, ha utilizado repetidamente declaraciones de emergencia para tratar de enfrentar la violencia.
La ofensiva de los grupos criminales siguió al operativo en el que con el apoyo de militares y policías, el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Privadas de la Libertad y Adolescentes Infractores (SNAI) trasladaba en principio a 200 presos de la cárcel guayaquileña Guayas 1 hacia otros reclusorios.
Seis explosiones se registraron en varias zonas del puerto de Guayaquil, dijo la policía a periodistas, mientras dos policías murieron en un ataque a una patrulla en la periferia. Otros tres oficiales fueron asesinados en la ciudad y sus alrededores más tarde, informó el gobierno.
Se reportaron tres explosiones en Esmeraldas (al noroeste y capital de la provincia del mismo nombre) y siete agentes penitenciarios fueron tomados como rehenes por reclusos en protesta por los traslados.
Los agentes fueron liberados luego de negociaciones, dijo el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Privadas de la Libertad y Adolescentes Infractores (SNAI).
Tras los ataques con explosivos se desplegaron panfletos de grupos criminales que presuntamente estarían ligados al cártel Jalisco Nueva Generación, el cual ha expandido su presencia más allá del territorio mexicano –al igual que el cártel de Sinaloa–, en su búsqueda por ampliar el mercado transnacional de drogas, indicó Infobae.
Los panffletos, que llevaban las siglas CJNG iban dirigidos al presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, y al del SNAI, Guillermo Rodríguez, a quien acusaron de estar vendido
al líder de Los Choneros, otra organización criminal. Amenazaron con decretar un paro armado de tres días en caso de que se concrete el traslado de presos.
El sistema penitenciario de Ecuador ha enfrentado problemas estructurales durante décadas, pero la violencia carcelaria se ha disparado desde finales de 2020, lo que ha cobrado la vida al menos 400 personas.
El SNAI informó que habían trasladado a 515 presos desde la Penitenciaría a otros reclusorios en el país. La entidad agregó que las medidas buscan reducir el hacinamiento y garantizar la seguridad de la población carcelaria.
La guerra por el poder entre organizaciones de narcos ha llevado a que la tasa de homicidios, que en 2021 casi se duplicó a 14 por cada 100 mil habitantes, creció a 18 entre enero y octubre de 2022.