Representan a 15 regiones del estado, donde atiende a 38 mil alumnos de bajos recursos
Domingo 30 de octubre de 2022, p. 14
Oaxaca, Oax., El Consejo Nacional de Fomento Educativo (Conafe), educadores comunitarios y alumnos de 15 regiones de Oaxaca, donde se atiende a 38 mil niños y adolescentes en comunidades rurales de alta y muy alta marginación, participarán hoy en la Primera Exposición de Altares y Ofrendas de Muertos, en una muestra de las diversas cosmovisiones que sobre el Día de Muertos preservan las comunidades indígenas de esta región del país.
Alejandra Brito, coordinadora territorial del Conafe en el estado, señala que buscamos crear un espacio donde reconocer y valorar todas aquellas tradiciones y costumbres que por siglos se han preservado de generación en generación en las comunidades donde laboramos
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Es resultado, afirma, de un esfuerzo colectivo en el que participaron tanto los alumnos como sus instructores comunitarios –en su mayoría jóvenes que han concluido el bachillerato–, así como de las comunidades, pues se solicitó a cada instructor comunitario que hiciera, junto con los estudiantes, una labor de recuperación de las tradiciones locales.
El resultado, explica a La Jornada, fue esta primera exposición convocada con el apoyo del ayuntamiento de Tlacolula de Matamoros, ubicado a 30 kilómetros de la ciudad de Oaxaca, comunidad que preserva una de las tradiciones más arraigadas en la conmemoración del Día de Muertos, con actividades en las que participa toda la comunidad.
Al mediodía de este domingo, con la presencia de las principales autoridades de la localidad, se inaugurará la exposición con 13 ofrendas que representan a las regiones de San Ildefonso Sola; Mixteca (Tlaxiaco, Itundujia y San Miguel Tlacotepec); Puerto Escondido y Santiago Pinotepa; Oaxaca, Pochutla, San Gabriel Mixtepec; Tehuantepec; Arroyo Choapam; Tuxtepec; Toxpalan; Miahuatlan; Ojitlán; Loma Bonita y Huatulco.
Jael Martínez Galván, trabajador del Conafe y ex educador comunitario y coordinador pedagógico en la sierra norte de Oaxaca, en la Mixteca Alta, añade que las costumbres y tradiciones por el Día de Muertos son de las más arraigadas en nuestras comunidades, incluso más que la celebración de la Navidad, porque el recordar a nuestros difuntos nos une. Podemos estar dispersos por el estado, el país o en el extranjero, pero siempre volvemos para convivir con los seres queridos que se han ido. Esa es nuestra costumbre
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Los preparativos inician desde el 31 de octubre, narra, cuando vamos al panteón a limpiar todo. Después a poner las flores de cempasúchil en la cruz. Ahí se les invita, en lengua mixe, a nuestros seres queridos para que regresen y a que convivan con nosotros
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Posteriormente, agrega, “vamos a casa a montar la ofrenda, donde colocamos la comida y bebida que les gustaba. Es un momento de unión, de vivir nuestra tradición y decirles bienvenidos, porque para los mixes de mi región los altares son portales que conectan el mundo de los vivos con los muertos, para que vengan a estar con nosotros, y a quienes el 2 de noviembre les decimos en nuestra lengua: jää’nabiätëm (hasta volvernos a encontrar)”.