Viernes 21 de octubre de 2022, p. 14
A escala mundial se estima que más de 200 millones de personas sufren osteoporosis, y la prevalencia va en aumento. En México, 25 por ciento de las personas mayores de 50 años padecen esta enfermedad.
En el Día Mundial de la Osteoporosis (20 de octubre), Andrea Olascoaga Gómez de León, jefa del Servicio de Rehabilitación de Columna y de la Clínica de Osteoporosis del Instituto Nacional de Rehabilitación (INR), Luis Guillermo Ibarra Ibarra, indicó que se puede prevenir con alimentación nutritiva y actividad física, sobre todo durante los primeros 10 años de vida para favorecer la formación de huesos sanos.
El estilo de vida saludable desde el nacimiento permite que a partir de la tercera década de la vida, el organismo tenga bases sólidas para la futura salud del esqueleto y precisó que la osteoporosis es una enfermedad que no genera síntomas hasta que aparecen las complicaciones.
Algunos signos son la fractura, principalmente de cadera, húmero, muñeca y vértebras, provocada por una caída desde la altura de la persona o de menor distancia; y disminución de la estatura por la pérdida de masa ósea, momento en que la enfermedad ha avanzado.
Los factores de riesgo que predisponen el desarrollo de esta enfermedad son ser mujer, menopausia, desnutrición, raza blanca, tabaquismo y alcoholismo, así como antecedentes genéticos.
El diagnóstico de osteoporosis se basa en la densitometría de columna, cadera o antebrazo, para conocer el grado de mineralización del hueso y brindar el tratamiento a tiempo.
Es un padecimiento generalizado del sistema esquelético caracterizado por la pérdida de masa ósea y por el deterioro de la microarquitectura del tejido óseo, y que genera mayor fragilidad a las fracturas.
Explicó que el tratamiento puede ser farmacológico, con medicamentos que inhiben o retrasan el proceso de pérdida de hueso; que estabilizan o aumentan la masa ósea, y que estimulan la formación del hueso, de acuerdo con lo que necesite cada paciente.
Recomendó llevar una dieta nutritiva con ingesta adecuada de calcio, exposición al sol durante 15 minutos tres veces a la semana para la correcta absorción de vitamina D, actividad física, además de evitar el tabaquismo y el consumo de bebidas alcohólicas.