Lunes 17 de octubre de 2022, p. 13
Berlín. El secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres, pidió ayer a los dirigentes de todos los países del mundo un compromiso político continuado
para preparar mejor los sistemas sanitarios para posibles crisis como la pandemia del covid-19, esto durante su intervención por videoconferencia en la Cumbre Mundial de la Salud que se celebra en Berlín.
Los países más ricos y las instituciones financieras internacionales deben apoyar a los países en desarrollo para que se puedan realizar estas inversiones cruciales
, apuntó Guterres.
Destacó lo mal preparado que está la gran mayoría del mundo para una crisis sanitaria. Las mujeres son las más afectadas. Soportan una mayor carga de cuidados en la familia y como trabajadoras de primera línea
; además, pierden sus empleos y sufren la carencia de redes de seguridad social.
El covid-19 y las crisis de alimentos, energía y financiera provocadas por la invasión rusa de Ucrania amenazan los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible
, así como los esfuerzos para la reducción de la pobreza. Tenemos que recalibrar el multilateralismo y reforzar la cooperación global
, expresó Guterres.
Para el máximo responsable de la ONU, el desequilibrado sistema global financiero está fallando en los países en desarrollo. Esto debe cambiar. Todo el mundo necesita acceso incluyente, imparcial y equitativo a los servicios sanitarios, cobertura sanitaria universal
, incluidos los servicios de salud mental, espetó. La buena sanidad es la base para una sociedad pacífica y estable
, remarcó.
El jefe de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Ghebreyesus, declaró que para cumplir con el objetivo de llevar la salud mundial a un nuevo nivel
en el próximo año, esto se traduce en tres prioridades clave.
En primer lugar, se busca lograr un nuevo acuerdo sobre la pandemia que se está negociando entre los países. También se necesita una nueva arquitectura global
que sea coherente e inclusiva. La respuesta fracturada al covid dejó en claro que se necesitan nuevas y mejores herramientas, afirmó. Finalmente, se debe adoptar un nuevo enfoque global que priorice la promoción de la salud y la prevención de la enfermedad, no sólo el tratamiento de los enfermos.
La pandemia ha provocado más de 6 millones 567 mil muertes, así como más de 624 millones 662 mil 661 casos en el mundo, según la Universidad Johns Hopkins.