Presidió la Asociación de Escritores de México
Viernes 14 de octubre de 2022, p. 5
El escritor y gestor cultural Alejandro Sandoval Ávila falleció ayer a los 65 años. Al poeta le sobreviven su esposa, la escritora Marianne Toussaint, y sus hijas.
En su cuenta de Twitter, Lucina Jiménez, titular del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura, sostuvo: Nos unimos a la comunidad de letras y de la gestión cultural para expresar el profundo pesar
por el deceso del poeta, novelista y autor de literatura para jóvenes.
Sandoval fue presidente de la Asociación de Escritores de México e integrante del Consejo Directivo de la Sociedad General de Escritores de México (Sogem).
Nacido en Aguascalientes, en 1957, escribió unos 25 libros de narrativa y poesía, y ganó premios como el Nacional de Poesía Ramón López Velarde, el de Poesía Joven de México y el de El Barco de Vapor.
En entrevista con La Jornada se reconoció como muy solemne. Siempre lo he sido; hago esfuerzos inauditos por tener sentido del humor, pero por lo regular no tengo sentido del humor muy acendrado
.
En torno a una especie de cierre como poeta que tuvo, Alejandro Sandoval mencionó entonces: “Quizá porque no encontraba emociones suficientemente fuertes, conmovedoras que me impulsaran a escribir poesía. Eran anécdotas que me daban para narrativa.
Descubrí la literatura infantil, lo apasionante que es escribir para niños, me llevaron a creer que la poesía, género difícil y complicado, había concluido. Bromeaba que a lo mejor mis memorias las escribo en verso, porque ya no tengo nada que decir.
Marina Núñez, subsecretaria de Desarrollo Cultura de la Secretaría de Cultura federal, consignó en un tuit: Comienzo por dar un abrazo con todo mi cariño a Marianne Toussaint, a sus hijas y a todos los que tuvimos la buena fortuna de recibir los abrazos enormes de Alejandro Sandoval. Descansa en paz, querido
.
El actor, dramaturgo y escritor Tito Dreinhüffer escribió en Facebook: “Tantas coincidencias, tanta poesía y dramaturgia, tantos proyectos culturales y tantas risas compartidas que se convertirán, a partir de este momento, en bellos recuerdos de una amistad surgida en nuestra querida y también muy lastimada Sogem.
Te voy a extrañar, Alejandro, y es dolorosa la pérdida de un amigo y luchador incansable que entregó sus esfuerzos y anhelos para mantener viva la preservación y la difusión de la lectura y de la escritura.