Miércoles 12 de octubre de 2022, p. 23
México fue uno de los países que incrementó temprano sus tasas de interés y como resultado ha estado por delante en la tarea de contener la inflación; al igual que en otras economías de América Latina, el endurecimiento en la política monetaria es lo apropiado para regresar los índices de precios al objetivo del banco central, consideró Tobias Adrian, director del Departamento de Mercados Monetarios y de Capital del Fondo Monetario Internacional (FMI).
A la par, en un entorno en el que parte de los riesgos financieros para las economías vienen de la apreciación del dólar, el cual se encuentra en sus mejores niveles desde el inicio de siglo, México es de los pocos países que tienen estabilidad cambiaria, incluso su moneda se ha apreciado frente a la estadunidense en el último año, reporta otro documento del organismo.
Durante la presentación del Informe de Estabilidad Financiera Global del FMI, Adrian advirtió que las condiciones financieras se han endurecido a medida que los bancos centrales continúan subiendo las tasas de interés. En medio del entorno global altamente incierto, los riesgos para la estabilidad financiera han aumentado sustancialmente
.
Los principales problemas que enfrentan los sistemas financieros son la inflación en máximos de varias décadas, el deterioro continuo de las perspectivas económicas en muchas regiones y los riesgos geopolíticos persistentes; lo cual también se traduce en vulnerabilidades financieras elevadas para los gobiernos, dada la deuda creciente, explicó.
En ese sentido advirtió que los gobiernos de economías emergentes deberían reducir el riesgo de deuda a través de un compromiso temprano con los acreedores, así como coordinar la restructuración preventiva para evitar impagos costosos y una pérdida prolongada de acceso al mercado.
Sin reservas, casi un tercio de bancos
Además que los precios de los activos financieros han caído debido al endurecimiento de la política monetaria, el deterioro de las perspectivas económicas y el aumento de los temores de recesión, entre otros factores, han provocado que los rendimientos de los bonos aumenten, con costos de endeudamiento que, para muchos países y empresas, ya alcanzan los niveles más altos en al menos una década, explicó Adrian.
Otro riesgo es el tambaleante sector inmobiliario
, en parte afectado por el incremento en el costo de las tasas hipotecarias, y que en muchos países implicaría una afectación también a los bancos y la macroeconomía, abundó el economista.
En ese contexto, el sector bancario global se ha visto reforzado por altos niveles de capital y amplias reservas de liquidez. Sin embargo, la prueba de estrés de bancos globales del FMI advierte que estos colchones pueden no ser suficientes para algunos bancos
, reveló.
De hecho, en caso de que un fuerte endurecimiento de las condiciones financieras provoque una recesión mundial el próximo año en medio de una alta inflación, el 29 por ciento de los bancos de mercados emergentes (por activos) incumplirían los requisitos de capital
.