Miércoles 12 de octubre de 2022, p. 6
La carrera de un libertino, ópera compuesta por el maestro ruso Igor Stravinsky, en la que se recupera el estilo melódico y armónico del siglo XVIII, después de 37 años de su única presentación en México regresa a los escenarios en la 50 edición del Festival Internacional Cervantino con funciones este 13 y 14 de octubre en el Teatro Juárez y el 20 y 23 en el Palacio de Bellas Artes.
Igor Stravinsky se imaginó la trama y esquema de la ópera mientras contemplaba las pinturas y grabados del maestro de la sátira social y política del siglo XVIII, William Hogarth. La carrera de un libertino se convirtió en aquella época en la quinta obra más escuchada en Rusia.
En opinión de los críticos, se trata de una obra maestra del repertorio lírico universal, cuya música puede sonar sorpresiva para el público, acostumbrado al sonido de Stra-vinsky de comienzos del siglo XX
.
De las obras escénicas de Stravinsky, La carrera de un libertino es la única considerada específicamente como ópera. El libreto fue encargado al poeta y ensayista británico Wystan Hugh Auden (1907-1973), quien contó, para su elaboración, con la participación de Chester Kallman (1921-1975), traductor y libretista estadunidense.
La obra cuenta la historia de Tom Rakewell, joven de origen modesto y enamorado de Anne Trulove. Súbitamente aparece Nick Shadow –nombre bajo el que está encubierto el Maligno– para decirle a Rakewell que un tío lejano le ha heredado una gran fortuna. Éste se apresura a partir a la ciudad en búsqueda de su herencia, dejando a su amada con la promesa de volver pronto.
Una vez instalado allí, Tom Rakewell es incitado por Shadow para disfrutar de su nueva posición con lujos y excesos, no sin antes ofrecerse como su sirviente, por el periodo exacto de un año más un día. Una vez terminado ese plazo, y después de una vida desenfrenada que lo ha llevado a la ruina, en su total degradación y tras perder a su amada Anne, Shadow exige el pago de sus servicios, que consiste en el alma de Rakewell. A petición de éste, convienen disputar la deuda en un juego de cartas para tener una mínima oportunidad de salvar su alma.
Shadow, divertido ante tal ingenuidad, acepta el reto. Sin embargo, el condenado resulta ganador y el enfurecido Maléfico, que entonces revela su verdadera identidad, se venga de su antiguo patrón
despojándolo de sus facultades mentales.
El reparto de la ópera, que forma parte de las actividades del Cervantino, está encabezado por el tenor Emilio Pons como Tom Rakewell y la soprano española Marina Monzó en el papel de Anne Trulove.
También participarán el bajo-barítono anglofrancés Thomas Dear, las mezzosopranos Carla López-Speziale y Gabriela Thierry, el barítono Armando Gama, el tenor Andrés Carrillo y el barítono José Manuel González Caro, acompañados por la Orquesta y el Coro del Teatro de Bellas Artes, con la dirección coral de James Demster y concertadora de Iván López Reynoso.
La concepción escénica es de Mauricio García Lozano, con un diseño escenográfico de Jorge Ballina, iluminación de Rafael Mendoza, vestuario de Jerildy Bosch y maquillaje de Maricela Estrada. La coreografía y movimiento escénico están a cargo de Vivian Cruz.
La ópera compuesta por Stravinsky es una colaboración del FIC con la Secretaría de Cultura federal y el Inbal.
La carrera de un libertino, con la Ópera de Bellas Artes, se presentará el 13 y 14 de octubre a las 21 horas en el Teatro Juárez de Guanajuato y los días 20 y 23 a las 20 y 17 horas, respectivamente, en el Palacio de Bellas Artes (avenida Juárez y eje Central Lázaro Cárdenas).