Martes 11 de octubre de 2022, p. 27
Ginebra. Regiones enteras del planeta se volverán inhabitables en las próximas décadas a consecuencia de las olas de calor, que serán cada vez más frecuentes e intensas, advirtieron ayer la Organización de Naciones Unidas (ONU) y la Cruz Roja.
La ONU y la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (FICR) instaron, en un informe conjunto a prepararse para las olas de calor futuras y evitar así un importante número de muertos.
A menos de un mes de la COP27, que se celebrará en noviembre en Egipto, los organismos recordaron que, dada la actual evolución del clima, las olas de calor podrían alcanzar y superar (los) límites fisiológicos y sociales
de los humanos en las próximas décadas, sobre todo en regiones como el Sahel y el sur y el suroeste de Asia.
Instaron ayer a la gente y a los gobiernos a hacer más y prepararse mejor ante las olas de calor como las registradas últimamente en lugares tan distantes como Sacramento, California; Somalia o Sichuán, en China, que podrían cobrar muchas vidas en el futuro.
La agencia humanitaria de Naciones Unidas (OCAH) y la Federación Internacional de las Sociedades de Cruz Roja y Media Luna Roja emitieron su primer reporte conjunto, que recoge la devastación de episodios anteriores y enumera formas de prepararse y limitar los daños de los que puedan venir.
De 2010 a 2019, 38 olas de calor provocaron la muerte de más de 70 mil personas en todo el mundo, según el reporte Calor extremo: prepararse para los fenómenos del futuro. La cifra, que probablemente esté por debajo de lo real, se suma a los efectos sobre las personas y los medios de vida de la población.
Ese costo supuso más de un sexto de las más de 410 mil muertes derivadas de catástrofes asociadas a clima y tiempo extremo en ese periodo, señala el reporte, que cita estimaciones previas de Cruz Roja.
Entre sus propuestas, las dos organizaciones dijeron que algunos grupos humanitarios están probando el despliegue de alojamientos de emergencia, tejados verdes
, centros de refresco y cambios en calendarios escolares para mitigar el impacto de las olas de calor, que según muchos científicos se vuelven más frecuentes debido al cambio climático provocado por la humanidad.
Además de eso, se instó a los gobiernos a mejorar sus sistemas de alerta temprana sobre olas de calor y a dar más formación y financiamiento a servicios de emergencias locales, que a menudo son los primeros en responder a las olas de calor. Éstas pueden hacer que la gente abandone sus lugares de residencia, lo que aumenta la migración a países con un clima más frío.