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Al alza, índice de mortalidad materna; aún lejos, meta de disminuirla
 
Periódico La Jornada
Miércoles 5 de octubre de 2022, p. 15

Pese a que hace más de 20 años México se comprometió, en el contexto de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, a disminuir las muertes maternas, esto no se ha logrado. La meta era que en 2015 se situara en 22.3 por cada 100 mil, pero sólo se llegó a 34.6, establece el análisis Justicia olvidada, violencia e impunidad en la salud reproductiva.

El estudio indica que en 2010 la razón de muerte materna (RMM) se situaba en 51.5 por cada 100 mil nacimientos, y aunque fue descendiendo paulatinamente, a causa de la pandemia repuntó a 46.6 en 2020.

“A través de la publicación de los informes semanales de vigilancia epidemiológica de muertes maternas, se advierte el notable incremento en la RMM durante la pandemia, con el covid-19 como la primera causa de defunción.

En enero de 2021 la RMM fue de 80.5. Este incremento se traduce en una regresión respecto a la tendencia precedente, mientras que la RMM calculada hasta la semana epidemiológica 16 de 2021 es de 50.8, la registrada para 2010 era de 51.5. Ese incremento en la mortalidad materna se tradujo en una regresión de cerca de una década.

Por otro lado, la RMM en la semana epidemiológica 16 de 2021 representó un aumento de 72 por ciento respecto a la misma semana de 2020. Todavía el año pasado, el covid fue responsable de casi la mitad de decesos de embarazadas.

Mientras en 2018 se llegó a 33.9 y en 2019 a 33.8, en el primer año del covid-19 repuntó en casi 13 unidades. Este incremento aleja todavía más al Estado mexicano del compromiso, derivado de la Declaración de Nairobi, de lograr cero muertes maternas prevenibles en 2030.

Entre 2010 y 2020, las entidades con mayores decesos fueron Oaxaca, Guerrero, Nayarit y Chiapas. El aumento de muertes maternas en México durante la pandemia ha acentuado las grandes desigualdades persistentes en el país.

El estudio del Grupo de Investigación en Reproducción Elegida advierte también que la violencia obstétrica y la muerte materna afectan de manera particular a quienes ya viven en condiciones de vulnerabilidad, como las mujeres indígenas y las personas que no cuentan con seguridad social.