Pekín. China pidió ayer a todas las partes del conflicto en Ucrania pactar una tregua mediante el diálogo y con el respeto de los intereses mutuos de seguridad.

Sobre la crisis ucrania, nuestra posición es firme, seguimos llamando a todas las partes involucradas a alcanzar un alto el fuego y el cese de las hostilidades a través del diálogo y las negociaciones, así como a encontrar lo antes posible el modo de cumplir con los intereses legítimos de seguridad de todas las partes, declaró Mao Ning, vocera de la cancillería china.

Destacó que su gobierno espera que la comunidad internacional cree condiciones y oportunidades para hacerlo. Países occidentales han criticado a China por negarse a mostrar una postura sobre el conflicto ucranio y mantener sus relaciones con Rusia.

En tanto, el jefe del gobierno de Alemania, Olaf Scholz, llamó al presidente de Rusia, Vladimir Putin, a retirar por completo sus tropas de Ucrania y lo urgió a buscar una solución diplomática tan rápido como sea posible, con en un alto el fuego, una retirada completa de las fuerzas rusas y el respeto a la integridad territorial y la soberanía de Ucrania.

En una llamada telefónica, Scholz subrayó que, de producirse nuevas medidas destinadas a la anexión de territorio ucranio, éstas no quedarían sin respuesta y en ningún caso las nuevas líneas territoriales serían reconocidas, informó Steffen Hebestreit, vocero del canciller alemán.

El jefe de la diplomacia de la Unión Europea (UE), Josep Borrell, comentó que el bloque comunitario quiere acabar pronto con la guerra, pero evitó presionar al gobierno de Ucrania e insistió en que depende de Putin parar la agresión.

De parte de la UE queremos el diálogo, pero las negociaciones no se producen por casualidad ni por milagro, sino cuando las circunstancias y la voluntad del agresor lo permiten, aseguró en una ronda de preguntas y respuestas en el Parlamento Europeo sobre esta crisis.

Borrell añadió que la responsabilidad de sentarse a negociar el fin del conflicto no recae sobre el presidente ucranio, Volodymir Zelensky, que es el agredido, sino en Putin, la parte agresora.

Según el Departamento de Estado de Estados Unidos, Rusia ha invertido de manera encubierta más de 300 millones de dólares desde 2014 para tratar de influir en políticos de más de 20 países.