Europa va de crisis en crisis // Bumerán por sanción a Rusia // Precio del gas, nivel histórico
on el nivel de bienestar a la baja, producto de las sanciones (con rigurosos efecto bumerán) que sus dirigentes impusieron a Rusia tras el inicio de la guerra en Ucrania, los europeos de a pie son víctimas de la cada día más errática conducción de sus líderes
nacionales y comunitarios, y la limitada capacidad de respuesta que sobradamente han demostrado. En cuestión de seis meses, los habitantes del viejo continente han tenido que enfrentar varias crisis (energética, alimentaria, inflacionaria, climática, laboral, etcétera) y no ven para cuándo amaine la tormenta.
Entre lo más reciente, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, expuso que la eurozona planea reformar estructuralmente su mercado eléctrico para que, en un futuro, no dependa del gas ruso para su estabilidad y prosperidad económicas, toda vez que su actual modelo energético tiene algunas limitaciones, por lo cual ya trabaja en una iniciativa para configurar el mercado eléctrico, en medio de la crisis energética por la que atraviesa
(agencia Sputnik) el viejo continente.
Entre las primeras sanciones aplicadas por la Unión Europea en contra de Rusia destacó la cancelación total
de las importaciones de gas provenientes de ese país (algo que a la fecha no se ha llevado a cabo al ciento por ciento), decisión que prácticamente en minutos golpeó fuertemente a las economías europeas y a los bolsillos de los consumidores. Lo paradójico de todo esto es que los dirigentes de la eurozona culparon al presidente Putin de utilizar sus combustibles como arma
, cuando en los hechos fueron ellos mismos quienes decidieron cerrar el grifo.
Pues bien, a estas alturas los estrambóticos dirigentes europeos (cuyas cabezas visibles son la propia Ursula von der Leyen y el siempre errático Josep Borrell, alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad) se han tenido que comer sus bravatas, porque muy lejos están siquiera de dar forma a una eventual reforma estructural
de su mercado eléctrico, en particular, y energético, en general, porque no tienen la menor idea de por dónde ni cómo empezar. Se avecina el invierno y sus brillantes recomendaciones de que los europeos se bañen menos para ahorrar gas, que caminen para consumir menos combustible y que reduzcan la temperatura de sus calentadores sólo muestran las profundas limitaciones que tienen.
En el más reciente cuento por ella narrado (el de la reforma estructural
, la señora Von der Leyen olvidó mencionar lo que se avecina para los consumidores comunitarios. Como bien lo apunta la agencia Sputnik, debido a que buena parte del continente europeo depende del gas y el petróleo rusos, desde febrero pasado millones de ciudadanos de la Unión Europea deben pagar precios cada vez más altos por su servicio eléctrico. Esto se debe, principalmente, a las sanciones que Occidente ha impuesto a Moscú en represalia por la operación militar especial rusa en suelo ucranio
.
La propia agencia informativa lo reseña así: “en Europa los precios del gas natural se acercan a sus valores máximos jamás registrados, revelan los datos de la bolsa ICE con sede en Londres. Esto sucede en un contexto en el que las sanciones antirrusas obstaculizan el mantenimiento oportuno del gasoducto Nord Stream y la negativa de Alemania de poner en marcha la segunda rama de la tubería.
El precio estimado de los futuros de gas para la entrega en septiembre ascendió a 3 mil 507 dólares por mil metros cúbicos para el 26 de agosto, marcando así un valor récord en toda la operación de centros de gas en Europa desde 1996. La cifra semanal aumentó en casi 40 por ciento”. Pero el problema no queda ahí, pues el vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia, Dmitri Medvédev, auguró que los precios del gas en Europa alcanzarán los 5 mil euros (alrededor de 4 mil 982 dólares) por mil metros cúbicos en lo que queda del año
.
Así, la dirigencia comunitaria privilegia su relación con Estados Unidos y sacrifica a los habitantes que dice representar, condenándolos a sufrir con todo tipo de crisis, con tal de quedar bien con Washington.
Las rebanadas del pastel
Nada qué presumir, pero la OCDE informa que en el segundo trimestre de 2022 el PIB de los países que la integran aumentó 0.3 por ciento, en promedio, y detalló que los miembros geográficamente más alejados de la guerra de Ucrania registraron mayores tasas de crecimiento (Israel, con 1.7 por ciento, y México, con uno por ciento).