Viernes 26 de agosto de 2022, p. 7
Los Ángeles. Bill Kramer ha pensado sobre el futuro de los premios Óscar desde que fue nombrado director general de la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas este verano.
El ex director del Museo de la Academia de Cine sabe que algunas cosas deben cambiar, evolucionar y aumentar su número de admiradores. Pero se siente optimista: está muy metido en negociaciones con la cadena que transmite la ceremonia de los premios, ABC, y con posibles socios de producción, además de que está comprometido a tener un anfitrión de nuevo en 2023.
Kramer está especialmente listo para avanzar
tras la bofetada de la ceremonia pasada y hacer una gala que celebre al cine, señaló a un pequeño grupo de reporteros esta semana. En la pasada entrega, Will Smith subió al escenario y abofeteó a Chris Rock.
La ceremonia es muy importante no sólo para Hollywood, sino para la academia. Las ganancias por los Óscar suman más de la mitad del ingreso anual de la organización. Y al mismo tiempo, la ceremonia ha estado bajo un escrutinio cada vez mayor del público, por todo, por su rutina, el tipo de películas que son nominadas, sus socios televisivos y sus ratings. Incluso los mismos integrantes de la academia han hecho críticas, las más recientes por la decisión de entregar algunos de los premios antes de la transmisión en vivo en un esfuerzo por optimizarla.
En la entrega, que se celebrará en marzo, Kramer quiere ver todas las artes igualmente reconocidas
y que hay muchas maneras de hacerlo
. Es uno de los múltiples asuntos que serán discutidos con la televisora ABC.
Una de las preocupaciones constantes es cómo atraer a nuevos espectadores y a las masas sin alienar a los que aman más a los Óscar. Los esfuerzos para inyectar a la ceremonia con algunas películas más populares a través del premio favorita de los fans
este año, o el Óscar popular
que duró poco, han sido ridiculizados. Para algunos los montajes son una pérdida de tiempo; otros están en el corazón de los galardones de la Academia.
He hablado con ABC y ha pensado lo que este año significa. Es nuestro 95 aniversario, queremos volver a una ceremonia que tiene un respeto por el cine. Es un momento para reflexionar sobre nuestra membresía, todas las áreas premiadas, nuestra industria cambiante y fans. Hay maneras de hacerlo, que son entretenidas y auténticas y están empatadas con nuestra misión de honrar la excelencia en la cinematografía. No creo que eso sea excluyente
, afirmó Kramer.
Estrategias
Parte de esa estrategia, indicó, es usar las redes sociales y la mercadotecnia para crear más familiaridad con las películas rumbo a las postulaciones y los premios. La esperanza es que, llegando la noche de los Óscar, el público y los miembros de la academia estén interesados en si Top Gun: Maverick es candidata.
También se ha hecho progreso al seleccionar a los productores para la premiación del próximo año. En los años pasados, los productores han cambiado con cada premiación, pero Kramer señaló que espera crear una asociación de múltiples años con gente que tiene experiencia en producción de televisión en vivo. Al preguntarle algunos ejemplos de ceremonias anteriores que han funcionado, indicó que Bill Condon produjo la 81 entrega con Hugh Jackman como anfitrión, así como a Donna Gigliotti, quien produjo la 91 ceremonia, a la que calificó de eficiente y exitosa
.
Pero el foco en los Óscar no significa que Kramer no esté trabajando para avanzar en las iniciativas de diversidad de la Academia. A partir del próximo año, las candidatas a mejor película tendrán que cumplir con los estándares de inclusión de la Academia para la 96 entrega, en 2024. La organización ha trabajado con estudios y cineastas en los dos años pasados para asegurarse de que todos comprendan los estándares. Destacó que todos los filmes nominados a mejor película de este año habrían calificado.
No queremos legislar el arte, sino que los cineastas sigan haciendo las películas que deseen. No pretendemos que esto sea oneroso o punitivo, sino colaborativo. Ver que las candidatas a mejor película de este último año calificarían nos da una gran esperanza sobre que nuestras conversaciones y asociación con los estudios y distribuidoras y cineastas funciona
, sostuvo Kramer.
Una de sus principales preocupaciones es diversificar los ingresos de la academia. En algún punto, los premios y todos los contratos que los rodean suman 95 porciento del ingreso anual de la organización. Ahora, con el Museo de la Academia de Cine y su venta de boletos, la tienda oficial y su restaurante, así como patrocinios corporativos, apoyo de fundaciones y donaciones individuales, los Óscar suman 70 por ciento de esos ingresos. Los premios han creado exitosas asociaciones con Rolex y Bloomberg Philanthropies, que creen en el futuro de las artes, la cultura y el cine
, precisó Kramer.
Generamos más de 20 millones de dólares el año pasado ligados al museo en nuevos ingresos
, agregó.
La 95 edición de los premios de la Academia se transmitirá en vivo desde Los Ángeles el 12 de marzo.