Continúan lluvias e incendios en Europa
Sábado 20 de agosto de 2022, p. 24
Madrid. Por quinto día, un gran incendio forestal en la provincia de Valencia, en el oriente de España, que ya destruyó 19 mil hectáreas, se reavivó pese a las lluvias y a la contención de los cuerpos de rescate; también aceleró su avance durante la madrugada de ayer, informaron autoridades, por lo que fueron desplegados 35 aviones para extinguirlo.
El gobierno de la provincia dijo que las precipitaciones de antier dieron esperanzas de controlar las llamas, pero los fuertes vientos las intensificaron.
En la vecina Portugal, se declaró estado de alerta nacional de tres días, a partir del domingo, por la grave sequía y devastadores incendios forestales. La medida da a las autoridades poderes temporales especiales, como prohibir el ingreso a los bosques, ante el pronóstico de que la temperatura rebasará 40 grados centígrados.
El ministro del Interior portugués, José Luís Carneiro, dijo que habrá patrullas forestales adicionales en ese lapso y se contratará a 500 nuevos bomberos.
A su vez, en Alemania las autoridades advirtieron ayer de inminentes lluvias torrenciales en el sur del país y pusieron a los servicios de rescate aéreo en alerta máxima, luego de que tormentas graves en otras partes de Europa dejaron al menos 13 muertos el día anterior.
Dos niñas, de cuatro y ocho años, murieron cuando fuertes vientos derribaron antenoche árboles cercanos a un lago en el valle de Lavant, en el sur de Austria, donde otras 13 personas resultaron heridas, dos de gravedad. Las víctimas eran vacacionistas en la región turística. En la ciudad de Gaming, tres mujeres murieron por un árbol que cayó, derribado por un rayo.
Las tormentas también mataron al menos a siete personas en Francia e Italia antier, y en la isla de Córcega dejaron seis muertos.
En tanto, el verano más seco en China en décadas ha dejado al Yangtsé, uno de los ríos más caudalosos del mundo, con apenas la mitad de su ancho normal. La reducción del caudal obligó ayer a los barcos a desplazarse lentamente.
Las fábricas en la provincia de Sichuan y la metrópolis de Chongqing en el suroeste recibieron órdenes de cerrar luego de que el nivel en las represas que alimentan la producción de electricidad cayó a la mitad de lo normal y la demanda de aire acondicionado subía en medio de un calor sofocante que en algunas provincias llegó a 45 grados centígrados.