Número 179 Suplemento Informativo de La Jornada Directora General: Carmen Lira Saade Director Fundador: Carlos Payán Velver
El campo de la ciudad. Primera parte

Los pueblos originarios de la alcaldía Tláhuac, parten de ese enorme mosaico de expresiones culturales que los pueblos mesoamericanos desarrollaron a lo largo de su historia. En la actualidad este territorio tiene diferentes ecosistemas que están dentro del área denominada suelo de conservación.

En el territorio de la alcaldía se pueden observar paisajes lacustres y de serranía en los que se practican diversas formas de agricultura; desde la agricultura en terrazas que es de temporal; hasta la agricultura en chinampas y en la planicie lacustre que se practican con riego, siendo estos dos últimos los sistemas de producción que se analizarán en este artículo.

El sistema de producción en chinampas se desarrolló hace más de 900 años, es un sistema de producción adelantado a su época en el que los cultivos obtienen la humedad de los canales que la rodean y por medio de riegos superficiales. Fue y sigue siendo uno de los sistemas agrícolas más productivos del mundo, debido a que cuentan con la humedad suficiente para que se obtengan varias cosechas a lo largo del año.

En el siglo pasado el sistema chinampero y las planicies lacustres sufrieron cambios drásticos; los más importantes han sido que las fuentes de abastecimiento de agua para sus canales y lagos, fueron interrumpidas para dotar de agua potable a la Ciudad de México o para drenar el agua de los lagos hacia el Golfo de México, lo que causó que a principios de siglo el lago de Chalco se desecara y que en la época de los 60´s varios canales importantes de la zona chinampera de San Pedro, Tláhuac se quedaran sin agua. Lo mismo ocurrió en las chinamperías de otros pueblos de la alcaldía como Tetelco y Mixquic cuyos canales bajaron sus niveles de agua. Sin embargo, el gobierno de la Ciudad puso en marcha un proyecto hidroagrícola para restaurar el nivel del agua de los canales abasteciéndolos con agua tratada. Así se volvieron a retomar las actividades económicas que se interrumpieron debido a la sequía, con lo que los sistemas de producción agrícola se reactivaron.

Además de la dotación de agua tratada a las zonas chinamperas, se implementó un plan director para tecnificar y dotar de sistemas de riego a los ejidos de los pueblos que ocupan las planicies lacustres (Tulyehualco, Mixquic, Tláhuac e Ixtayopan) lo que impulsó aún más la producción agrícola de la región. A finales del siglo pasado, esa red de riego se extendió a otros pueblos del sur de la cuenca, abarcando principalmente las alcaldías Xochimilco y Tláhuac. En el año 2018 se reportó que la red hidroagrícola cubría 1023 hectáreas, asimismo atendía a 2716 productores; en la actual administración hasta el 2021 incrementó su superficie a 2142 hectáreas y se benefició a 7948 productores. Los principales cultivos que se riegan con esta red son el romerito, brócoli, verdolaga y otras hortalizas lo que representa un beneficio económico estimado anual de $619,466,400.00 para los productores de dichas áreas.

A nivel mundial se espera que los recursos hídricos sean más escasos, por lo que el reto que se avecina tiene que ver con la optimización en el uso del agua de riego que éstas redes distribuyen y el mantenimiento y restauración de los canales o zanjas que almacenan éste recurso en el territorio, para que la productividad agrícola de la zona se mantenga o se incremente.

La optimización del agua es importante, ya que los productores de la zona siguen utilizando el sistema de riego por inundación o riego rodado, como una estrategia para contrarrestar la salinidad de los suelos presente en la región, sin embargo, se podría hacer más eficaz el uso del agua mediante la implementación de sistemas más modernos como el riego por goteo que optimiza el recurso hasta un 90- 95% más en comparación con el sistema anterior. Concientizar a los productores sobre el uso eficiente del agua e impulsarlos a que integren en sus unidades de producción estas tecnologías y que además mejoren la calidad del suelo de sus parcelas para que el agua y los nutrientes del suelo puedan ser utilizados óptimamente por las plantas, es una labor de la ciudadanía y el gobierno.

Finalmente en el gobierno actual, la CORENADR se ha involucrado más con el aporte de estrategias que inciden en la mitigación de las problemáticas mencionadas, por ejemplo, la expansión de la red hidroagrícola antes citada permitirá que los agricultores puedan obtener un mayor número de cosechas al año, otro ejemplo, es la dotación de insumos para mejorar los suelos, como es el caso de la composta que se entrega de forma gratuita y directa a beneficiarios y no beneficiarios del programa Altepetl Bienestar 2022, creando un impacto positivo a la calidad de los suelos con el incremento del contenido de materia orgánica, la mejora de su fertilidad, de la capacidad de retener humedad y la nutrición de los cultivos que crecen en los suelos salinos de la región. •