Lunes 15 de agosto de 2022, p. 21
Pese a que todo el mundo batalla contra el auge de precios, el golpe es más duro en economías emergentes, como la mexicana, ya que a las presiones globales se le suman las características propias de este tipo de naciones, agravando con ello el problema.
El informe Inflación de los mercados emergentes. Características, causas y efectos, elaborado por Axa Investment Managers, describió que la inflación subyacente elevada, que sirve para determinar la trayectoria de la inflación general en el mediano y largo plazos, amenaza con que el alza de precios se arraigue en los países emergentes.
“Esto sugiere un mayor traspaso de los precios de la energía y los alimentos a una inflación más amplia. Esto generalmente se explica por el traspaso de divisas, que es cuando la depreciación pasada de la moneda alimenta la inflación actual y futura.
“En realidad, el traspaso de divisas ha estado cayendo constantemente en los mercados emergentes desde la crisis financiera mundial de 2008, pero el shock actual corre el riesgo de revertir esta tendencia y aumentar las futuras presiones inflacionarias”, describió Irina Topa-Serry y Luis Lopez-Vivas, analistas económicos de Axa IM.
La disminución del traspaso en las décadas recientes ha sido el resultado de una inflación moderada en los años que precedieron a la crisis. La mayoría de los países emergentes adoptaron marcos de metas de inflación a finales de la década de 1990 y principios de la de 2000, que controlaban los precios al consumidor.
Esta estabilidad de precios redujo la capacidad de las empresas para traspasar las variaciones del tipo de cambio. Si persiste el ataque inflacionario actual, podría deshacer décadas de arduo trabajo por parte de las autoridades monetarias
.
Energía y comida
Asimismo, la cesta de compra varía de país en país, pero, atendiendo a las medias, tanto la energía como la alimentación, los dos factores que más se han encarecido a nivel global, pesan más en el gasto que efectúa un consumidor en el de un mercado emergente que el que hace un europeo o estadunidense.
Y es que en los mercados emergentes, el peso en la cesta de la compra de la energía ronda 10 por ciento de media, frente a 8.7 por ciento de Estados Unidos, por ejemplo. Por su parte, la comida supone 27 por ciento, frente a 13.4 por ciento en Estados Unidos, describieron Topa-Serry y Lopez-Vivas.
Más allá de lo global, el documento identifica características particulares. Los auges en los salarios que se han producido en varios de los mercados emergentes estarían impulsando también el alza de precios, según Axa IM.
Esto perjudica especialmente a las clases medias. Los países del centro y este de Europa han llevado a cabo elevados repuntes del salario mínimo en 2022. Estos aumentos pueden causar mayores costos, incluyendo costos que soportarán aquellos que no se hayan beneficiado de la subida del salario mínimo. Con todo, dada la tasa de inflación, el salario mínimo real ha caído en estos países
, afirman los analistas.