La obra de teatro estará en breve temporada en El Círculo Teatral
Miércoles 10 de agosto de 2022, p. 4
La controvertida y apasionada vida del pintor y muralista mexicano Manuel Rodríguez Lozano (1891-1971), quien en su momento fue ignorado por sus opiniones políticas y sus preferencias sexuales
, es puesta en escena por primera vez en la obra de teatro Solo en el desierto, que se presenta en breve temporada los martes en El Círculo Teatral.
La pieza teatral parte del momento en que Rodríguez Lozano se encuentra recluido en la cárcel de Lecumberri, en 1942, donde el pintor realizó una de sus obras más reconocidas: La Piedad en el desierto. A partir de ese momento, el propio artista plástico evoca y reconstruye su vida.
Desde su niñez e inicios como pintor hasta el tormentoso matrimonio con Carmen Mondragón (Nahui Ollin) y la trágica muerte del hijo de ambos, su también funesta relación amorosa con su pupilo Abraham Ángel, los vínculos con el grupo de Los Contemporáneos, las tensiones que tuvo con Salvador Novo y Xavier Villaurrutia, sus críticas al muralismo mexicano, en particular a Diego Rivera, así como la entrañable amistad con María Antonieta Rivas Mercado, quien se enamoró de Rodríguez Lozano, sin ser correspondida, todo esto en una época marcada por grandes cambios en la cultura, pero también en una sociedad con una estricta moralidad
.
Solo en el desierto es la primera obra que aborda y explora la figura de Manuel Rodríguez Lozano a través del teatro
, comentó el dramaturgo y director de la obra, Vicente Ferrer, en charla con La Jornada.
La idea es mostrar a las nuevas generaciones cuál fue la trayectoria, trabajo pictórico y la vida de Rodríguez Lozano, de quien se considera renovó y modernizó la pintura de su época.
Encarnado por el actor Leonardo Mackey, el texto dramatúrgico implicó más de dos años de investigación, explicó el autor.
Entre los principales momentos que marcarían la vida de Rodríguez Lozano, comentó el dramaturgo, “se encuentran el tormentoso matrimonio con Carmen Mondragón (Nahui Ollin), en 1913, arreglado quizá por sus familias aristócratas, el viaje a París que ambos realizaron, donde entraron en contacto con personajes como Henri Matisse, Pablo Picasso y Georges Braque, entre otros.
Durante su estancia en Europa, Rodríguez Lozano se reconoció como homosexual
, añadió Ferrer, “y también en ese tiempo ocurriría el fallecimiento del único hijo que tuvieron Carmen Mondragón y él.
Otro momento fue su relación amorosa con el también pintor Abraham Ángel, quien fuera uno de sus alumnos y que desde un principio causó controversia en el ámbito social y cultural.
Las opiniones políticas de Rodríguez Lozano fueron causa de que fuera injustamente ignorado, ya que él consideraba que el movimiento muralista ensalzaba una lucha fratricida entre los mexicanos y que ese derramamiento de sangre del pueblo no podía ser utilizado de esa manera. Criticó en particular a Diego Rivera
.
Lo que se toca también en la obra, continuó Ferrer, es ese sentimiento de simpatía y amistad que le tenía Antonieta Rivas Mercado a Rodríguez Lozano, lo cual se va transformando en cierto amor, aún ella conociendo sus preferencias sexuales. Se habla además sobre ciertos conflictos entre Novo, Villaurrutia y Rodríguez Lozano
.
El monólogo Solo en el desierto cuenta con la actuación de Leonardo Mackey, acompañado en escena por el actor y bailarín Andrei Caballero, quien interpreta a una especie de sombra y adopta las distintas personalidades del artista plástico, también aparecen las voces en off de Ariane Pellicer, Tito Vasconcelos, Roxana Andrade y Jorge Levy, quienes representan a esos otros personajes.
Solo en el desierto se presentará en breve temporada que culminará el día 30, los martes a las 20:30 horas, en El Círculo Teatral (Veracruz 107, colonia Condesa, cerca del Metro Chapultepec y del Metrobús Sonora).