Martes 9 de agosto de 2022, p. 9
Bangui. Vestida con un mono fluorescente y zapatillas altas, Princia Plisson toma el micrófono y sube al escenario. La joven cantante de mirada chispeante y segura de sí enciende a su público de adolescentes en el bar de uno de los barrios más desfavorecidos de Bangui, la capital centroafricana.
Nuestro amor vale, para mí, baby, eres el número uno...
, se balancea el público mientras retoma la letra de Validé con sonidos hip-hop y afrobeat, fruto de una colaboración con el cantante camerunés Petit Pays.
Con más de 4 mil 500 seguidores en Instagram, esta intérprete e influencer de 27 años, más conocida como Cool Fawa o chica cool, se encuentra entre las artistas más seguidas en las redes sociales de la República Centroafricana, país desgarrado por un conflicto civil de nueve años.
Me encanta su música, me da esperanza de triunfar algún día
, dice una joven de 16 años que asiste al concierto. “Cool Fawa es genial”, exclama un joven.
Cantando principalmente en francés, con toques de sango e inglés, su título más conocido, On va se marier, lanzado en 2018, cuenta con más de 50 mil visualizaciones en YouTube. Con cierta notoriedad entre los jóvenes, su música aborda esencialmente los temas del amor y las relaciones hombre-mujer en ritmo de zouk-love porque vende
, explica la cantante.
El rap fue su primer amor, al que se lanzó en 2010. Vive en un entorno carente de mujeres. Yo era fan de Diam, el rapero francés
, confiesa infantilmente.
Decidida a rapear como su modelo a seguir, se unió a un grupo formado exclusivamente por hombres. Al principio no me tomaban en serio, pero terminaron aceptándome
.
Juntos hicieron rap revolucionario
, denunciando a través de textos comprometidos los problemas de las sociedades “como la falta de caminos, infraestructura, medios…”
Una temprana carrera dio un vuelco en 2013 por la guerra civil cuando los rebeldes de Seleka, principalmente musulmanes, asaltaron la capital Bangui persiguiendo al presidente François Bozizé.
En medio de una crisis, Princia comenta: Ya no podíamos salir, teníamos miedo de recibir un balazo o de que nos secuestraran
, confiesa en la intimidad de su casa, en las alturas de Bangui.
El rap es peligroso, no compensa y es malo para mi imagen
, lamenta poniendo los ojos en blanco.
Mi música estaba mal vista por la población. Hay padres que ya no querían que sus hijas se acercaran a mí
, señala molesta Cool Fawa, prejuicio que no perdona a sus allegados: La gente que me rodea siempre comenta lo que hace mi hija
, lamenta su madre, Cécile Yohoram, profesora de inglés en el instituto, pero en cuanto la oigo cantar, me siento orgullosa
, agrega.
Para la mayoría de los centroafricanos el rap es una música de fracasos
, lamenta Princia.
Cool Fawa, negándose a reducirse al silencio, cambia el rap por la música hip-hop y afrobeat, más popular, aunque no necesariamente rentable, como todo el sector cultural centroafricano.
El Ministerio de las Artes y la Cultura me ayudó en 2020, pero me gustaría sentirme más apoyada por mi gobierno
, lamenta.
Ser mujer en este entorno también significa enfrentarse a comportamientos sexistas, especialmente cuando se trata de encontrar financiamiento. Los patrocinadores están demasiado a menudo en una relación de seducción
, lamenta la artista. Rápidamente entendí que yo tenía que financiar mi música
.
De origen modesto, Princia cuenta con el apoyo económico de sus familiares, además de un pequeño negocio que administra con su hermana. “Compramos pelucas, zapatos, bolsos… en el extranjero para revenderlos aquí, esto me permite pagar el registro de mis títulos en Camerún”.