Economía
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Inflación amenaza crecimiento del sector de seguros: Moody’s
 
Periódico La Jornada
Martes 9 de agosto de 2022, p. 20

Un año retador para el sector asegurador en México será 2023, pues la inflación presionará el costo de las primas, mientras la pérdida del poder adquisitivo de los mexicanos afectará la capacidad de compra de seguros de los clientes, alertó la calificadora Moody’s. La inflación es una amenaza para el sector, pues debilita el poder adquisitivo de los hogares y las empresas, lo que restringe el ingreso disponible para adquirir nuevos productos de seguros.

Asimismo, la capacidad de transferir el alza de los costos a los clientes por ajuste de prima es limitado y decreciente. Por lo tanto, la rentabilidad en los resultados de suscripción será presionada por un menor crecimiento real de la cartera de clientes y menores márgenes de suscripción, explicó la firma.

Ciertos productos de seguro se en-frentan a mercados muy competidos en los que la diferencia en prima define sobre todo la cuota de mercado; en esos ramos y productos esperamos que el efecto sea más profundo.

Los efectos del contexto inflacionario y de la probable desaceleración económica en la industria aseguradora son variados y con una caducidad especifica dependiendo de la operación y ramo. Por ejemplo, en la operación de daños, el seguro de auto ha sido de los más afectados, por las disrupciones en las cadenas de suministros y la inercia negativa de la demanda en años previos. Aunque dichos factores han repercutido negativamente en el crecimiento del sector, sus resultados y rentabilidad han sido positivos este año.

El seguro de salud, gastos médicos y de vida tiene un ligero respiro después de lo más álgido de la pandemia y cerrarań en buena posición hacia 2023, estimó Moody’s en un reporte.

Por otro lado, ramos como los seguros de salud y de vida han visto un mejor desempeño en 2022, beneficiados por una menor severidad enlos siniestros y menor frecuencia anteun desarrollo más moderado del covid-19 en la primera mitad de 2022.

La baja siniestralidad se mantiene a pesar de lo que se ha llamado la quinta ola (junio 2022), que no ha llegado a materializarse en los niveles de hospitalizaciones y fallecimientos observados en 2021.