Lunes 8 de agosto de 2022, p. 7
Madrid. El Estado español, por medio de un acuerdo en el Consejo de Ministros del gobierno presidido por el socialista Pedro Sánchez, firmó un aval de 521 millones de euros (11 mil millones de pesos) para trasladar a Madrid y exponer en el Museo Thyssen-Bornemisza una exposición en la que se muestra la relación personal y artística que mantuvieron durante un tiempo el pintor malagueño Pablo Picasso y la diseñadora de alta costura francesa, Gabrielle Chanel, mejor conocida como Coco Chanel.
La mayoría de las piezas que forman parte de la exposición son únicas, de inmenso valor artístico y económico, y eso obligó a que tuviera que intervenir el Estado español para ser el garante de los objetos prestados.
La exposición, que se llamará Picasso & Chanel, se inaugurará el 11 de octubre. Pero el proceso previo ha sido uno de los más complejos en la historia del museo, sobre todo porque muchas de las 100 piezas que viajarán a Madrid pertenecen a colecciones privadas, con las que el museo no tiene acuerdos de colaboración y que, por tanto, no hay una relación fluida, como ocurre habitualmente con otros recintos del mundo. Eso explica que se hayan exigido garantías o avales estratosféricos, que obligaron incluso a intervenir al gobierno español.
En el Consejo de Ministros del pasado 20 de julio, en una decisión poco habitual, el ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital decidió autorizar y firmar una garantía del Estado por un valor de 521 millones 753 mil 945 euros, que servirá para que, en caso de que suceda cualquier percance, con alguna de las obras, el Estado responda económicamente con la citada cuantía.
Picasso y Chanel colaboraron profesionalmente en dos ocasiones, ambas con el dramaturgo y poeta francés Jean Cocteau: en Antígona (1922) y en el ballet ruso de Serguéi Diághilev, Le Train Bleu (1924). Se conocieron en torno a la primavera de 1917, a través del propio Cocteau o de Misia Sert. A partir de entonces, Chanel frecuentó al matrimonio Picasso en su residencia de París, coincidiendo con la activa participación del artista en los ballets rusos.
El museo Thyssen propone una exposición, comisariada por Paula Luengo, conservadora del Área de Exposiciones, para explorar precisamente la relación de estos dos grandes genios creadores del siglo XX, en la que reúnen arte y moda.
La muestra se organizará en cuatro grandes secciones que se suceden en orden cronológico y que abarcan, aproximadamente, de 1915 a 1925. El estilo Chanel y el cubismo presentan la influencia de este movimiento en las creaciones de Chanel ya desde sus primeros e innovadores diseños: el lenguaje formal geometrizado, la reducción cromática o la poética cubista del collage se traducen en trajes de líneas rectas y angulosas, en su predilección por los colores blanco, negro y beige, y en la utilización de tejidos humildes y con texturas austeras.
El segundo capítulo está centrado en la figura de Olga Picasso, a los numerosos y bellos retratos que Picasso realizó de su primera mujer, la bailarina rusa Olga Khokhlova, devota clienta de Chanel; junto a ellos, algunos vestidos de este periodo inicial de la diseñadora francesa, de los que se conservan escasos ejemplos.
La tercera sección está centrada en Antígona, adaptación moderna de la obra de Sófocles realizada por Cocteau y que se estrenó en París en 1922 con decorados y máscaras de Picasso y vestuario de Chanel.
Por último, la sección de Le Train Bleu y del ballet producido por Diághilev en 1924, con libreto de Cocteau, que se inspiró en los juegos olímpicos, el jazz y el cine mudo; en el que se mostrarán por ejemplo Dos mujeres corriendo por la playa (La carrera), pequeño gouache que Diághilev descubrió en el taller de Picasso, y que se convirtió en imagen para el telón de la obra. Además del encargo que aceptó Picasso para ilustrar el programa de mano, y de las prendas deportivas que Chanel utilizó para vestir a los bailarines.
La exposición se podrá ver a partir del 11 de octubre y finalizará su exposición el 14 de enero de 2023.