Sábado 6 de agosto de 2022, p. 9
La inflación a escala mundial –acentuada en los alimentos– deja ver que la apuesta del modelo neoliberal de que países como México abandonaran el campo y se dedicaran a importar granos básicos fue un error; ahora es imprescindible procurar la soberanía alimentaria
.
Así lo afirmaron académicos y activistas, para quienes México debe subsidiar a sus agricultores, como lo hacen las naciones desarrolladas, y revalorar la producción en pequeña escala, en vez de depender de las grandes empresas de monocultivos industrializados.
Durante un foro organizado por la Universidad Autónoma Metropolitana, Yolanda Massieu Trigo, profesora de esa casa de estudios y experta en economía agrícola, recordó que a partir de los años 80 se promovió la idea de que México ya no debería gastar recursos en la producción de granos básicos, sino comprarlos en el mercado internacional porque era más barato.
El modelo económico neoliberal, explicó, asignó al país el rol de exportador de productos como hortalizas, berries, cerveza y tequila, pero dicho esquema nos pasó la factura
, porque ante coyunturas como la guerra en Ucrania, los alimentos básicos subieron de precio de manera muy notable.
Este es un recordatorio de lo vulnerables que somos por haber dejado de lado la producción local y depender de importaciones. Hoy, un puñado de trasnacionales controlan nuestra alimentación con un modelo no sustentable
, deploró.
Tras señalar que en 2021 hubo alrededor de 828 millones de personas con hambre en el mundo –46 millones más que en 2020–, Massieu afirmó que México debe reto-mar el concepto de soberanía alimentaria
y no dudar en otorgar subsidios a sus campesinos, como lo hacen los países ricos.
Por su parte, Miguel Valencia Mulkay, integrante y cofundador del colectivo ecologista Ecomunidades, destacó que las grandes empresas del ramo controlan 74 por ciento de las tierras cultivables del orbe, pero sólo producen 48 por ciento de los alimentos, mientras los pequeños agricultores tienen 25 por ciento de tierras y generan 51 por ciento de la comida.
Por tal razón, el ingeniero químico llamó a distanciarse del modelo de trabajo y producción occidental
basado en la sobrexplotación de recursos, así como a impulsar y fortalecer a los campesinos que siembran de manera sustentable en menor escala, pues sólo de esa forma se podrán alcanzar la soberanía alimentaria y la erradicación del hambre.