Viernes 5 de agosto de 2022, p. 28
Lima. El presidente peruano, Pedro Castillo, acudió ayer al Ministerio Público para comparecer ante la fiscal general, Patricia Benavides, en un caso de presunta corrupción en el manejo de ascensos de oficiales de las fuerzas armadas en 2021, y se negó a responder al interrogatorio al ejercer su derecho a callar.
Rodeado de sus abogados y decenas de policías antimotines, Castillo acudió a la citación de Benavides. Le he dicho a la fiscal que no formo parte de ninguna red criminal, voy a demostrar mi inocencia
, señaló Castillo a los periodistas tras la diligencia que duró una hora.
A nadie he robado, a nadie he matado, acá me ha puesto el pueblo y voy a responder siempre
, agregó, tras retornar a la sede del Ejecutivo y negó en Twitter cualquier obstrucción a la justicia. Castillo enfrenta un récord de cinco investigaciones por presunta corrupción, situación inédita en Perú para un gobernante en ejercicio.
Su abogado, Benji Espinoza, precisó que el mandatario hizo una declaración general, pero luego le comunicó que ejercería su derecho a no responder preguntas. La causa por la que Castillo acudió ayer es sobre ascensos con pagos de por medio en las fuerzas armadas.
La fiscalía tiene en la mira al gobernante peruano, en el poder desde hace 12 meses, por presuntos delitos de tráfico de influencias, organización criminal y colusión agravada. Hace una semana se entregó el ex secretario de la presidencia, Bruno Pacheco, cuyos primeros testimonios a la fiscalía salpican a Castillo, quien tiene una nueva citación el 9 de agosto. La legislación peruana impide llevar a juicio a un presidente, pero permite avanzar en las indagaciones en su contra.
Al cierre de esta edición, el Congreso negó el permiso a Castillo para salir del país y acudir a la investidura presidencial de Gustavo Petro en Colombia, informó Telesur.