En 2019 los jazzistas Gerry López y Shaun Mahoney publicaron el álbum Long Line to El Paso, material surgido de la colaboración y la amistad que los músicos forjaron a partir de su oficio. Al ser Gerry mexicano y Shaun estadunidense, ambos habían experimentado de cerca la forma en que ocurren las interacciones y las relaciones en la frontera; el primero por haber crecido cerca de ahí, y el segundo por haberse afincado en el estado de Texas como profesor.

López nació en Ciudad Juárez, Chihuahua, donde vivió hasta que cumplió 15 años. Desde ese lugar notó: La divide prácticamente un río y un puente. Estás en el centro de la ciudad, en Juárez, y cruzas el puente y estás en El Paso. Podría ser una gran ciudad, pero se divide, señaló en entrevista.

A Shaun, guitarrista, lo conoció mientras participaban en un festival de jazz. Al charlar supieron que ambos tenían en común una cercanía con la frontera entre México y Estados Unidos. “Entonces le comenté: ‘Soy de por ahí, del lado mexicano’; y me dijo: ‘¿Por qué no, cuando vengas, nos metemos al estudio y grabamos algo’”.

Cuando el encuentro ocurrió, el saxofonista tenía ya cuatro composiciones, entre ellas Long Line to El Paso, y el guitarrista aportó otras cuatro canciones. Fue un intercambio muy grato y muy orgánico de dos artistas que somos los dos de una formación jazzística, pero que venimos los dos de lugares distintos y que al final podemos complementarnos y converger en el mismo ámbito, describió Gerry.

Esa cualidad de entablar comunicación a partir de la música fue establecida por López como una de las condiciones de la sesión, ya que teníamos muy poco tiempo, era justamente llevar lo más apegado a la tradición o a la forma de tocar del jazz, es decir, los músicos de este género se pueden encontrar en Shanghái, o en Puebla, o donde sea, y son capaces, aunque no hablen el mismo idioma, de interactuar o de tocar, parte de la idea era ésa, indicó el mexicano.

Esa sesión resultó de gran interés para él, pues como miembro de una comunidad de músicos que se desenvuelve entre los dos países, sabía que a veces algunos de estos artistas estadunidenses no están enterados de qué manera el jazz ha penetrado en otras culturas. Por ejemplo, en la mexicana, hay una historia fuerte y una forma de tocarlo distinta, y pues él estaba maravillado de ejecutar estos ritmos, estas formas, incluso también llevé un bolero, recordó.

Poco tiempo después llegó la contingencia ocasionada por el covid-19, de manera que Long Line to El Paso no llegó a ser ejecutado frente a un público. Lo grabamos, entramos al estudio, vimos la cuestión de la posproducción y nunca pudimos tocarlo. Por un lado, debido a la pandemia, que ha tomado tiempo para restablecer actividades, conciertos, y, por otro lado, la distancia que nos separa, indicó.

Llegará ante el público

Más de dos años después, a partir de una participación que el mexicano tuvo en el pasado festival Blue Note de Nueva York, el material compuesto por Shaun y Gerry podría llegar directamente al público. Debido a que el domicilio actual de este último se encuentra en Europa, decidió aprovechar su viaje al continente americano y le propuso a su colega hacer algunos conciertos en México.

El primer día que hicimos el ensayo prácticamente ya ni nos acordábamos de nuestra música, entonces ha sido muy gratificante tocar estas composiciones, contó López. La gira comenzó en Ciudad Juárez, pero con el tiempo limitado, las oportunidades para ensayar fueron pocas, teniendo incluso que recordar ya en la prueba de sonido. “Ahí pensábamos: ‘Ay, cómo era esta chingada introducción, y aquí el solo’. Dos años y medio sin tocar esa música; y yo he grabado por lo menos 10 discos: tres míos y siete de colaboración”.

Además del material en que ha trabajado, también fue nombrado nuevo director de la orquesta de jazz de Fribourg, en Suiza, convirtiéndose en el primer extranjero en ocupar el puesto. Comenzará sus actividades en septiembre con su primer desafío: dirigir a la orquesta de jazz de 33 músicos, se suman 80 más de una sinfónica, entonces eso es lo que es muy particular de este proyecto, porque vamos a hacer la transición, el director, gran músico suizo, tiene 68, se retira y pasa la batuta.

También a López le tocara dirigir a una orquesta que integra a parte de los 50 mil refugiados ucranios que han llegado a Suiza. Tengo un programa más o menos a cinco años en el cual muchas de mis propuestas son abrir más a otras músicas, en mi caso, al ser latinoamericano poder tocar tanto mis composiciones, que están inspiradas en los matices, dinámicas que tienen que ver directamente con la música mexicana, como invitar a algunos artistas. Es una gran ambición que tengo, explicó el saxofonista.

A pesar de que ya hace 11 años que vive en Europa, Gerry conserva su interés por representar la música de su cultura. Sin duda, lo he buscado sin llegar nunca a un extremo folclorista; no soy experto, para nada, pero sí hay elementos de nuestra música que han llamado mi atención desde hace muchos años, y trato de incluirlos; creo que funciona bien ante un público como el europeo, y casi cualquier auditorio. Todo mundo ama la música latinoamericana, destacó.

Gerry se ha presentado ya en Ciudad Juárez, Guadalajara, Morelia y Pachuca. Hoy, él y Shaun tocarán en la Ciudad de México, en un lugar ubicado en Mariano Escobedo 539, colonia Anzures. El sábado estarán en el Jazzatlán de Cholula, Puebla. El mexicano también terminó ya su próximo disco, No Way Back, grabado en La Habana, Cuba, y prevé que sea lanzado en septiembre.