A pesar de que el futuro del planeta dependerá de impulsar a escala global un desarrollo económico y energético más sustentable, las investigaciones orientadas a la sostenibilidad ambiental, la acción climática y la preservación de la vida submarina y de los ecosistemas terrestres recibieron menos de 25 mil millones de dólares en fondos de los donantes en la última década, lo que representa el monto más bajo para temas científicos.

El último informe de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) en la materia revela que la investigación sobre cultivos adaptados al cambio climático representó apenas 0.02 por ciento de la producción científica mundial entre 2011 y 2019.

En contraste, afirma el organismo multinacional, de todos los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) relacionados con el crecimiento económico, los que se centran en industria, innovación, infraestructuras, ciudades y comunidades sostenibles fueron los que más ayuda oficial al desarrollo recibieron entre 2000 y 2013, con aportaciones de los donantes de 130 mil millones y 147 mil millones de dólares, respectivamente.

Advierte que este reparto de la financiación se refleja en los resultados. Por término medio, los progresos nacionales en todo el mundo han sido más débiles en lo que respecta a los principales ODS medioambientales para la acción climática, la vida submarina y la de ecosistemas terrestres.

Destaca que un análisis realizado por la Unesco sobre 56 temas de gran relevancia para los ODS detectó que la investigación sobre la sostenibilidad aún no estaba muy extendida en las publicaciones académicas a escala global.

Prueba de ello, subraya la Unesco, es que 59 de los 193 países estudiados duplicaron al menos su producción científica sobre el tema de la mayor eficiencia de las baterías entre 2011 y 2019. Se produjo un aumento similar en relación con las tecnologías de redes de distribución de electricidad inteligentes (55 naciones) y el transporte sostenible, como vehículos eléctricos e híbridos (50).

A pesar de la prioridad concedida a la transición energética mundial, las publicaciones sobre nueve temas relacionados con energía sostenible, como la tecnología de combustibles fósiles más limpios y energía eólica y solar, sólo representaron 2.4 por ciento de la producción científica mundial entre 2016 y 2019, frente al 2.1 por ciento en 2012-2015.