a fiscalía de la Ciudad de México ha puesto al descubierto los enjuagues de un grupo de funcionarios panistas en la alcaldía Benito Juárez, que han hecho uso del poder para enriquecerse con el negocio del desarrollo inmobiliario, advierte la investigación de las autoridades.

El proceder de los de Acción Nacional fue un asunto más que comentado en todos los ámbitos. Tan es así que al accionar de los personajes azules y su acuerdo para burlar las leyes que rigen las construcciones en esa parte de la ciudad se le dio el nombre de el cártel inmobiliario.

Y cuando se habla de un cártel, se habla de una organización criminal que tienen acuerdos de protección entre sus miembros. El asunto es grave y el logro de Ernestina Godoy en las investigaciones del caso, muy importante, precisamente por eso, porque los azules se cubrieron con un manto de impunidad que seguramente creyeron impenetrable.

De pronto la información nos dice que se han cateado 42 inmuebles y la investigación tiene en la mira a ocho empresas en las que parece involucrado el director de Obras en Benito Juárez, de nombre Nicias Aridjis, que deambula amparado para librarse de la orden de aprehensión que se ha dictado en su contra.

Y más, según las denuncias el alcalde actual, y uno de los más fuertes aspirantes de ese partido a convertirse en candidato al gobierno de la capital, se convirtió en socio de una empresa inexistente y en dos años pasó de declarar ingresos adicionales a su salario por 40 mil pesos a más de 14 millones.

La Procuraduría Ambiental y de Ordenamiento Territorial, también inmiscuida en las investigaciones, tiene algo así como 66 expedientes que podrían arrojar irregularidades en otras tantas construcciones en Benito Juárez, es decir, el asunto aún puede crecer e incluso llegar a otros nombres.

Por lo pronto, ya está detenido Luis Vizcaíno Carmona, quien fungió como director Jurídico y de Gobierno en la demarcación, siempre bajo el mando de algún líder panista. Por ahora hay nombres en las carpetas de investigación que se guardan con el sigilo debido pero que podrían significar un golpe muy duro para el panismo que hasta no hace muchos días se ostentaba como la organización más fuerte de la ciudad, después de Morena.

Durante muchos años, los habitantes de la ahora alcaldía de Benito Juárez confiaron el destino del lugar a los representantes del Partido Acción Nacional, que hoy se sienten, más que los servidores de esa comunidad, los dueños de esa porción de la capital del país, donde la Fiscalía General de la ciudad puso al descubierto un sistema operado por miembros de ese organismo, y que para la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, puede ser una red de corrupción en la que participaron o participan militantes del PAN.

La gente de colonias como Del Valle, Narvarte, Letrán Valle, Nápoles y algunas otras de la demarcación vieron de pronto transformado su entorno. De aquí y de allá nacieron edificios con más pisos de los que señala la ley, y se hizo un silencio azul que amparaba ese nuevo panorama en las colonias. Se sospechaba, se protestó en algunos casos, pero hoy los habitantes de Benito Juárez saben a ciencia cierta, a quién le han dado su voto.

De pasadita

Vamos a ver: ¿quién le informa al Presidente de la República?, ¿Quién y por qué le mienten? Esto viene al caso porque hace no mucho desde Palacio Nacional se dijo que Martí Batres era el único que había ganado, precisamente en Benito Juárez, pero la información era incorrecta. La primera en ganar, después de una campaña larga y ardua, de casa por casa, de pláticas y acuerdos, de atender urgencias y escuchar malestares, fue Dinorah Pizano, entonces militante del PRD; ese triunfo lo refrendó Leticia Varela, algunos años después, así que Batres no fue el héroe que de pronto emergía. Así que, qué bueno que se aclaró eso, para evitar más confusiones.