San Francisco. Once jugadores de LIV Golf, entre ellos los mexicanos Abraham Ancer y Carlos Ortiz, presentaron una demanda antimonopolio ayer contra el PGA Tour de Estados Unidos en la que reclaman poder competir la próxima semana en los playoffs de la Copa FedEx. La querella desafía las suspensiones indefinidas impuestas por el comisionado de la PGA, Jay Monahan, a todos los jugadores que han participado en la gira respaldada por Arabia Saudita. La acción judicial es el primer enfrentamiento legal entre la serie rebelde y la PGA. Con los certámenes de la LIV Golf ofreciendo bolsas récord de 25 millones de dólares, algunos de los nombres más importantes del golf se unieron al circuito.