Miércoles 3 de agosto de 2022, p. 20
El gobierno tiene la capacidad de transferir recursos o hacer cambios al presupuesto en caso de que el proyecto del Tren Maya pase a manos de la Oficina de la Presidencia o de la Secretaría de Gobernación (SG), indicó Héctor Villarreal, director del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).
Aunque es poco probable que existan resistencias a este hecho, una de las autoridades que podría interferir sería la Auditoría Superior de la Federación (ASF), mencionó.
Para este año se autorizó un presupuesto de 62 mil 942 millones de pesos para el Tren Maya, un incremento de 73 por ciento respecto de lo aprobado en 2021.
Desde que se anunció el proyecto, la administración dio a conocer que su construcción estaría a cargo del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur); sin embargo, hace un par de semanas, el presidente Andrés Manuel López Obrador lo calificó como de seguridad nacional, y ayer dijo que estaría a cargo de la Oficina de la Presidencia o de la Secretaría de Gobernación.
La atracción por parte de la Oficina de la Presidencia no deja de ser extraña. En principio, se podrían adjudicar los recursos por medio de un cambio y de una depuración presupuestaria; sí se podría, aunque falta ver como se argumenta el cambio, pues seguir inflando la narrativa de seguridad nacional terminaría dañando el proyecto en lugar de darle un beneficio. Incluso, si es raro para presidencia, imaginemos para Gobernación
, precisó Villarreal.
No tiene sentido
En entrevista, consideró que la transferencia del proyecto a una nueva dependencia federal no tiene sentido
, aunque, de querer hacerlo nadie les pondría un pero
.
Se podría manejar como una adecuación presupuestaria, así se puede hacer, pero habrá que ver los montos. Lo que sí es que estos temas no les gustan a la Auditoría Superior de la Federación, pero aquí las cosas se hacen primero y luego se piden disculpas
, puntualizó.
El Tren Maya ha pasado por diversos cambios desde que fue anunciado al inicio de la administración; primero, se planteó que su costo sería de 120 mil millones de pesos; sin embargo, conforme los trazos y los planes se han ido modificando, su costo ahora se estima en los 200 mil millones de pesos. De hecho, la semana pasada, López Obrador indicó que su costo rondará los 20 mil millones de dólares (cerca de 400 mil millones de pesos).
De acuerdo con la Secretaría de Hacienda, el gasto ejercido en el acumulado de enero a junio es de 3 mil 467 millones de pesos.