En Pumas se viven días agitados. De causar un boom en la Liga Mx con la llegada del brasileño Dani Alves, el equipo universitario se prepara ahora para enfrentar el próximo domingo al Barcelona en el esta-dio Camp Nou, en un encuentro amistoso que pondrá en juego el tradicional trofeo Joan Gamper.

Dividido en dos contingentes, el plantel de 23 jugadores, comandado por el técnico Andrés Lillini, emprendió el viaje a Europa sin otro objetivo que aprovechar su regre-so al plano internacional. Jugar este partido es de las cosas más importantes que me ha tocado vivir en mi carrera, confesó el zaguero Arturo Palermo Ortiz, uno de los pocos elementos mexicanos que, en la edición de 2014, enfrentó con el León al conjunto catalán.

A su salida del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, un nutrido grupo de aficionados auriazules acompañó los pasos de Ortiz, Marco García, Juan Ignacio Dinenno, Nicolás Freire y Efraín Velarde, así como del res-to de los integrantes felinos. Hubo gritos de ‘¡Goya!’, fotografías, además una gran movilización por la presencia de Dani Alves, escoltado por su equipo de seguridad hasta la sala de espera.

La idea es darle minutos a la mayoría para que tengan la experiencia de vivir un partido de esta magnitud, avisó Lillini sobre sus planes, ya con la confirmación de que el choque de la séptima jornada de la Liga Mx ante el Puebla, a disputarse inicialmente el viernes, será reprogramado para otra fecha.

Los universitarios guardaron mesura al hablar del Barcelona, un rival –según Ortiz– que por su grandeza te quita las aspiraciones. Aun así tenemos la ilusión de ganar, de disfrutar una experiencia que seguramente será inolvidable. Es un orgullo. Ante estos equipos no se pueden cometer errores. Debemos ser inteligentes y aprovechar los momentos, agregó.

El condimento especial es el regreso de Alves, el jugador con más títulos en la historia, a la que fue su casa durante dos etapas en el futbol español. La penúltima vez que estuve (en el Barça) me sacaron por la puerta de atrás, expresó el brasileño sobre su salida en julio pasado; después se acabó mi contrato. La vida me regala esto. Podré despedirme del Camp Nou como me hubiera gustado.

Aunque se trata de un partido amistoso, Efraín Velarde, quien fue miembro del plantel universitario que conquistó el trofeo Santiago Bernabéu en 2004 ante el Real Madrid, dijo que los reflectores del mundo están puestos sobre Pumas y que el objetivo, como se los inculcó Hugo Sánchez en aquella etapa, es aspirar a lo más alto.

Hoy el nombre de Pumas aparece de nuevo a escala mundial y es un sueño para nosotros, concluyó el Chispa con las maletas cargadas de ilusiones. Una vez terminado el partido, el conjunto universitario deberá volver para enfrentar al América, el 13 de agosto en el es-tadio Olímpico, en una nueva edición del clásico capitalino.