Morena en la Cámara de Diputados definió que sólo participará en las reuniones de la Comisión de Gobernación, cuando el dirigente nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Alejandro Moreno Cárdenas, sea removido como presidente de esa instancia legislativa.

Consideró que Alito carece de legitimidad y es perseguido por diversos delitos, por lo que el priísta volverá a quedarse solo en el mezzanine de la cámara, adonde convocó para una nueva reunión de trabajo de la comisión.

La semana pasada, el priísta acusó a los diputados de Morena de no querer desahogar la agenda pendiente de la comisión y los llamó flojitos. Ayer, en respuesta, la bancada guinda acotó que no es falta de voluntad, sino la imposibilidad de hacerlo con un legislador acusado de corrupción.

La inasistencia de este grupo parlamentario a las convocatorias del presidente de la misma, obedece a una cuestión de principios. Alejandro Moreno Cárdenas carece de legitimidad para ejercer este puesto, debido a las múltiples acusaciones que enfrenta por los audios que revelan su involucramiento en diversas conductas criminales durante su gestión como gobernador de Campeche y como dirigente del PRI, indicaron.

Entre las irregularidades que los diputados de Morena achacan al priísta están el derroche en publicidad, el probable desvío de 4 mil 336 millones de pesos; sus declaraciones soeces contra periodistas, empresarios, colaboradores, así como supuestos delitos electorales e incluso violencia política de género.

Moreno Cárdenas ha utilizado de manera facciosa las instituciones para obtener beneficios personales al margen de la ley; así como los cargos que ostenta para presionar, manipular y ensañarse con las personas, por lo que no se le puede considerar para dirigir el diseño normativo de la nación desde una comisión tan trascendental como la de Gobernación y Población, concluyeron.