El presidente Andrés Manuel López Obrador aclaró que durante la cena que tuvo el miércoles con empresarios no se les vendió billetes para el sorteo del 15 de septiembre de la Lotería Nacional (Lotenal), sino que los invitó a participar, pues el objetivo de éste es apoyar proyectos de infraestructura en Sinaloa, en particular la construcción de la presa Santa María.

Algunos de los asistentes a la merienda negaron en diferentes momentos del día que se les haya intentado obligar a comprar un alto monto en cachitos.

En la mañanera se preguntó al mandatario si el encuentro con el sector empresarial fue para hacerles adquirir esos boletos, a lo que respondió:

“Pues no, porque sólo fue la invitación a participar. Voy a aprovechar para convocar a todos los mexicanos a este sorteo del día 15. Son 500 pesos. Sí, son ocho grandes lotes (de premio) en Playa Espíritu –con valores que van de los 199 millones de pesos a los 287 millones–, en promedio 100 hectáreas por lote. Y también dinero en efectivo. Estamos estimando obtener alrededor de mil millones de pesos y ese dinero se va a utilizar en la continuidad de la construcción de la presa de Santa María.”

El jefe del Ejecutivo destacó que vio a todos los presentes dispuestos a ayudar y que entre los asistentes estuvieron los presidentes del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Francisco Cervantes Díaz, y de la Confederación Patronal de la República Mexicana, José Medina Mora Icaza.

Ayer circuló en redes un documento que se dijo se había entregado a los empresarios durante la cena en Palacio Nacional en el que Presidencia les habría solicitado aportar voluntariamente montos de entre 20 y 50 millones de pesos para comprar boletos para el referido sorteo. Ninguno de los participantes en la reunión con el mandatario autenticó la veracidad de ese documento.

Empresarios que estuvieron en la cena señalaron que no circuló una carta compromiso para adquirir dichos cachitos.

En entrevista radiofónica, el presidente del CCE negó que en su mesa se haya puesto el documento en el que se pidiera un monto mínimo de 20 millones de pesos para la edificación de la presa.

Otros líderes empresariales consultados por La Jornada, que prefirieron no ser mencionados, también negaron que esa carta compromiso haya circulado durante el encuentro con el mandatario mexicano.

El proyecto de la presa Santa María pretende llevar agua potable a 400 mil personas, dotar de riego a más de 24 mil hectáreas de cultivo y generar energía limpia en esa entidad.