Jueves 28 de julio de 2022, p. 23
En los pasados tres años, la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) ha congelado mil 617 cuentas bancarias con más de 52 millones de dólares a raíz de presuntos casos de trata de personas. El delito es parte de redes internacionales sobre las cuales al menos 13 investigaciones se llevan a cabo con autoridades de otros países.
De acuerdo con un reporte del Departamento de Estado de Estados Unidos, el combate a la trata sexual y laboral en México tiene poco presupuesto para detectar, investigar y dar apoyo a las víctimas. El año pasado las autoridades federales iniciaron al menos 35 investigaciones federales y 621 estatales, siendo que en 2020 fueron 55 y 550, respectivamente.
Pese a que se abrieron pesquisas, en el ámbito federal no hubo condenas el año pasado, mientras en los estados se procesó penalmente a 75 traficantes, 65 de ellos por trata sexual y 10 por laboral. En general, la falta de coordinación entre los inspectores laborales, las autoridades de justicia penal y los proveedores de servicios obstaculizó los esfuerzos para responsabilizar penalmente a los traficantes y brindar asistencia integral a las víctimas
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El informe agrega que la coordinación entre los niveles de gobierno sigue siendo lenta para atajar este delito y son contados los estados que lo persiguen. En 2020 las autoridades de la Ciudad de México, estado de México, Baja California y Nuevo León realizaron más de la mitad de todas las investigaciones sobre trata, mientras en Durango, Guanajuato y Colima no se investigó ningún caso.
También se identificó que Veracruz, Tlaxcala y Guerrero tienen altas tasas de tráfico de personas, pero las autoridades de estos estados no condenaron a ningún traficante por lo menos por segundo año consecutivo. De acuerdo con el informe del Departamento de Estado, en los pasados cinco años los traficantes de personas explotan a víctimas nacionales y extranjeras en México en trabajos forzados en agricultura, servicio doméstico, cuidado de niños, manufactura, minería, construcción, turismo, indigencia y ambulantaje.
Además, los traficantes reclutan y explotan a mujeres y niños mexicanos, y en menor medida a hombres, en el tráfico sexual mediante falsas promesas de empleo, relaciones románticas engañosas o extorsión. La mayoría de los casos de trata ocurren entre familiares, parejas íntimas o conocidos en las redes sociales
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En el caso del trabajo, los reclutadores emplean prácticas de contratación engañosas y cobran tarifas para colocar trabajadores agrícolas en Estados Unidos; prometen salarios decentes y un buen nivel de vida, pero luego los obligan a realizar trabajos forzados por deudas y amenazas de violencia.
La mayoría de las víctimas provienen de El Salvador, Guatemala, Honduras y Venezuela, pero de acuerdo con asociaciones civiles también se han identificado a personas de Europa del Este, Asia y África.