Monterrey, NL., Apenas cuatro meses después de aumentar el costo del servicio de agua y drenaje en Monterrey, el director del organismo operador, Juan Ignacio Barragán, informó que se creará un consejo técnico independiente para definir una tarifa progresiva, que castigue a los que desperdician el líquido.

El consejo quedará integrado la próxima semana, con expertos del Fondo de Agua Metropolitano de Monterrey (FAMM) y universidades de Nuevo León y del extranjero, quienes calcularán la nueva tarifa con base en estudios.

Durante el reporte diario sobre la crisis hídrica que padece la zona metropolitana, el funcionario dijo que ese consejo apolítico sería externo al de la administración de la paraestatal.

Barragán dijo que no hay fecha para la modificación del tabulador y tampoco una referencia para el cobro mínimo. Todo lo decidirá el Consejo Técnico, subrayó.

Explicó que el FAMM ya cuenta con estudios del Banco Interamericano de Desarrollo que pueden servir para iniciar el debate sobre el aumento de las tarifas.

Regalada para clases altas

La noche del domingo, desde el palacio de gobierno, el gobernador Samuel García Sepúlveda anunció la aplicación de la tarifa progresiva, como parte de lo que llamó sus “reflexiones sobre la crisis del agua en Nuevo León y el mundo, y cómo darle solución.

Tenemos que buscar una tarifa progresista (sic) para que a nadie se le ocurra tirarla, advirtió el mandatario, emanado del partido de Movimiento Ciudadano.

Para ello, agregó, se necesita de un consejo técnico, apolítico, sin color y admitió que “hay segmentos (de la población) en que subir un peso la tarifa sería un crimen.

Pero hay otros para quienes la tarifa es exageradamente barata; para los deciles más altos de Nuevo León el agua está regalada.

En marzo, Servicios de Agua y Drenaje de Monterrey aprobó un doble aumento por saneamiento y consumo para 44 por ciento de los usuarios, a quienes se aplicaron alzas de entre 18 y 50 por ciento.

García Sepúlveda pidió a los ciudadanos y a los sectores industrial y agrícola dar un nuevo empujón para ahorrar en el consumo y ceder el agua disponible.

Destacó que no descarta ningún proyecto a mediano y largo plazos, desde traer agua del Pánuco hasta una desalinizadora en Matamoros, pero la solución de fondo no es de tubos, sino una nueva relación con el medio ambiente.