Lunes 25 de julio de 2022, p. 17
Los caficultores mexicanos, que se encuentran en las regiones más marginadas del país, enfrentan dificultades para colocar el aromático, porque desde hace décadas Nestlé ha empujado el consumo del producto soluble y recientemente, junto con Andatti, en las tiendas Oxxo (propiedad de Femsa), impulsan endulzantes que se presentan como café capuchino
.
Además Nestlé, California y Agroindustrias Unidas de México controlan el mercado nacional y castigan al agricultor con bajos precios, indicó Fernando Celis, asesor de la Coordinadora Nacional de Organizaciones Cafetaleras (CNOC).
Para el tipo de sobres de capuchino de Nestlé reglas internacionales establecen, por ejemplo, que deben contener una tercera parte de café; sin embargo, tienen 4.8 por ciento y el resto son saborizantes artificiales, endulzantes y conservadores.
Cada sobre cuesta ocho pesos, mientras una bebida de esas en una cafetería no vale menos de 25 pesos, agregó.
También el de Andatti, que se comercializa en las 17 mil tiendas de Oxxo y ofrece presentaciones de productos tipo capuchino
con 2 por ciento del grano; el resto son grasas y carbohidratos, según se observa en el etiquetado.
Tan sólo en estos establecimientos se vendían 800 mil vasos de café al día antes de la pandemia.
Celis indicó que la trasnacional suiza vende en 180 pesos una lata con 400 gramos en la que se menciona que rinde 200 tazas, por lo que sale a menos de un peso cada una, y tienen un producto estilo de olla
, en el que el piloncillo y canela son artificiales. Todos éstos deben estar en el área de dulces, porque son endulzantes, no café
. La Secretaría de Economía debería regularlos, pero no lo ha hecho, comentó.
En entrevista, dijo que actualmente esa empresa asegura que de 10 tazas de café que se consumen, seis son de soluble; sin embargo, consideró que estas cifras no son correctas, ya que ha crecido el consumo del grano en el país, aunque con el aumento del precio de los alimentos y la gasolina, hay menos ingresos para comprar café de grano y se prefiere el soluble. Nestlé quiere controlar un mayor porcentaje del consumo nacional. Han dicho que como la gente es muy pobre en México hay que vender café barato
.
Consideró que el Departamento de Agricultura de Estados Unidos –que coincide con lo que señala Nestlé– sobrestima el consumo del soluble en el país, pero en los reportes recientes no toma en cuenta la variable de la pandemia.
Recordó que desde la década pasada, con el crecimiento de las cafeterías, se elevó creció el consumo del aromático, aunque la pandemia ocasionó una reducción con el cierre de éstas, restaurantes y hoteles.
De acuerdo con la Organización Internacional del Café, la pandemia dejó una caída en el consumo de la bebida, a la vez que impactó la oferta, ya que se redujo la mano de obra para la recolección, faltó la inversión privada y se impactaron las cadenas de suministro, señaló en un foro su director, José Sette.
La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural señala que hay 500 mil familias productoras en 4 mil 500 comunidades de 14 estados, con predominancia en Chiapas, Veracruz, Puebla y Oaxaca. México tiene una producción anual de 4 millones de sacos y es el número 10 como productor de café en el mundo.