Lunes 25 de julio de 2022, p. 30
La Paz, BCS., El acuífero de esta ciudad presenta una sobrexplotación de 7.8 millones de metros cúbicos al año, según datos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), pero esta cifra podría ser del doble porque faltan parámetros de medición, afirmó el investigador del Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste (Cibnor), Arturo Cruz Falcón.
En entrevista, señaló que este déficit ha provocado que el agua de mar avance hacia el acuífero, contaminando la mayoría de los pozos agrícolas ubicados cerca de la zona costera, los cuales presentan entre uno y seis gramos de sólidos totales disueltos por litro de agua.
Precisó que los 36 pozos de agua dulce que abastecen a La Paz presentan hasta ahora mediciones por debajo de un gramo de sólidos totales disueltos, pero si la cuña de mar sigue penetrando pronto comenzarán a mezclarse con agua potable, lo que reducirá la calidad del recurso para el consumo.
Mencionó que el acuífero de la capital de Baja California Sur se alimenta del agua de las lluvias que caen en las sierras de El Novillo, Las Cruces y Cacachilas, pero en los últimos años ha sido sobrexplotado debido al crecimiento de la urbe y a una mala administración.
Cruz Falcón explicó que la extracción supera la recarga, sobre todo porque entre las fugas de la red de distribución y el desperdicio en los hogares se pierde 50 por ciento del caudal.
Puntualizó que el acuífero es suficiente para el abasto de los 250 mil habitantes de la ciudad, pero 35 por ciento del líquido que se suministra se pierde en fugas y 15 por ciento se desperdicia en las casas porque 65 por ciento de las tomas no tienen medidores.
Las alternativas
El experto indicó que para evitar la sobrexplotación y la intrusión marina al acuífero se requiere la reparación de la red de agua y la instalación de medidores; promover una mayor conciencia sobre el uso del agua, así como la construcción de obras para el almacenamiento y la recarga en las zonas altas de la cuenca, como presas, represas y bordos de contención.
El investigador del Cibnor consideró que la desalación de agua de mar es la última opción para el abasto de la ciudad porque es cara, requiere mucha energía y sus tarifas son elevadas.
Además, en su opinión no tiene sentido generar agua potable a través de este medio si se va a desperdiciar en una red obsoleta.
Arturo Cruz Falcón aseguró que la planta de tratamiento de la capital opera a 50 por ciento de su capacidad y es necesario que trabaje al menos a 80 por ciento para que ese líquido sea reutilizado.
Expuso que debido al estado del acuífero, en La Paz no hay agua para nuevos desarrollos inmobiliarios ni turísticos. Criticó a la administración municipal anterior por cambiar el uso de suelo para autorizar la construcción del complejo Punta Norte.
Indicó que ese fraccionamiento requiere 2.5 millones de metros cúbicos de agua al año, que los empresarios habían prometido obtener por medio de una planta desaladora, pero coincidentemente apareció la misma cantidad en el acuífero Bonfil, cercano al desarrollo, el cual hasta 2018 supuestamente no tenía líquido
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