Londres. Largos atascos vehiculares, sobre todo de vacacionistas, se produjeron este sábado en el puerto de Dover, la principal puerta de entrada de Gran Bretaña a Europa a través de Francia, y las autoridades afirmaron que esta crisis podría ser peor que las largas filas que se registraron antier.

Los viajeros que parten al inicio de las vacaciones escolares británicas, así como el flujo habitual de camiones de mercancías, se han enfrentado a largos retrasos debido a la lentitud de los controles fronterizos.

El Foro de Resiliencia de Kent, que reúne a los ayuntamientos y a los servicios de emergencia, declaró un incidente grave mientras el director general del puerto de Dover, Doug Bannister, estimó que los viajeros podrían sufrir retrasos de hasta seis horas.

Los aeropuertos están en desorden, y la crisis más reciente involucra a algunos pasajeros a los que se les dice que no pueden volar desde la terminal de Heathrow, la principal puerta de entrada aérea del Reino Unido, debido a un exceso de viajeros y escasez de personal.

Mucha gente tomó la decisión de navegar desde Dover: meter a todos en el coche y salir a toda velocidad hacia el continente, tal como lo hacíamos en los viejos tiempos cuando volar era más caro.

Ese plan comenzó a desmoronarse temprano en la mañana del viernes, y las colas se acumularon rápidamente. A las 7:30 horas locales, la autoridades del puerto de Dover advirtieron que las vacaciones podrían arruinarse. Los viajes en tren también se han visto interrumpidos periódicamente este verano por las huelgas laborales.

El gobierno británico ha achacado los problemas a la falta de personal de las fuerzas fronterizas francesas, mientras que Francia dice que son necesarios más controles migratorios porque Gran Bretaña no es miembro de la Unión Europea.

Esta terrible situación debería haber sido totalmente evitable y es inaceptable. Necesitamos que París actúe para aumentar la capacidad en la línea divisoria a fin de limitar cualquier interrupción adicional, comentó la ministra de Exteriores y aspirante al liderazgo del Partido Conservador, Liz Truss, al diario The Guardian.

Pierre-Henri Dumont, diputado por Calais, denunció estos atascos como “consecuencia del Brexit” y auguró que volverán a ocurrir.

Dover y el puerto francés de Calais tienen controles de tránsito yuxtapuestos en los que las autoridades francesas comprueban los pasaportes en suelo británico antes de la salida, y viceversa en Francia.

Esperábamos que hoy fuera un día más ajetreado que ayer, dijo Bannister a la radio de la BBC. Ayer procesamos unos 8 mil 500 coches que salían, hoy se preveía que fueran unos 10 mil, así que va a ser un día muy ajetreado.