Viernes 22 de julio de 2022, p. 27
Estudiantes de medicina de Oaxaca y Zacatecas se manifestaron este jueves en repudio al homicidio del pasante Éric David Andrade, cometido en Durango el pasado 15 de julio.
En la primera entidad, los alumnos se quejaron de que las plazas de servicio social se ofrecen en comunidades muy alejadas y con altos índices de inseguridad; mientras, en Zacatecas, se negaron a firmar los documentos de sus pasantías, pues se oponen a acudir a zonas rurales y municipios apartados, donde el crimen organizado ha secuestrado o asesinado a médicos y enfermeros.
Pasantes de la Facultad de Medicina y Cirugía de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca, así como de la Regional del Sureste, marcharon en el centro de la capital oaxaqueña. Exigieron a las autoridades que los envíen a localidades donde se les respete y la labor que hacen sea valorada, así como insumos médicos suficientes.
Destacaron que las regiones de Oaxaca más peligrosas para ellos son el Istmo de Tehuantepec y la sierra, donde han sufrido violaciones, secuestros y retenciones.
Mientras, más de 80 de los 212 pasantes de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ) que fueron sorteados para la asignación de unidades médicas donde realizarán su servicio social demandaron a los gobiernos federal, estatal y municipales condiciones seguras para efectuar sus tareas.
Los estudiantes se reunieron en el hospital general de Zacatecas con Rosa Martha Covarrubias y Roberto Nava, directora y coordinador académico de la Unidad Académica de Medicina Humana de la UAZ, respectivamente, a quienes plantearon su negativa a firmar la asignación de plazas de servicio social e internado, que la institución educativa y la Secretaría de Salud de Zacatecas sortearon de acuerdo con el promedio de calificaciones.
Aseguraron que los municipios donde corren mayores riesgos son Valparaíso, Fresnillo, Monte Escobedo, Tepetongo, Ojocaliente, Loreto y Sombrerete, entre otros.
Covarrubias expuso que la UAZ está preocupada por la integridad de sus egresados, por lo que los invitó a tomar un curso de prevención del delito que la Secretaría de Seguridad Pública imparte desde el año pasado a médicos que laboran en zonas de alto riesgo, y se integren a las plazas asignadas.