En sesión solemne, la Comisión Permanente del Congreso de la Unión conmemoró los 100 años del arribo a México de la poetisa chilena Gabriela Mistral.

Senadores y diputados destacaron el papel de la también pedagoga y diplomática al participar en la movilización nacional por la enseñanza rural, así como en la creación de bibliotecas populares.

Gabriela Mistral abrió horizontes insospechados a los niños y las mujeres, al introducirlos en la lectura de autores clásicos, recalcó el senador de Morena Héctor Vasconcelos, quien recordó que su padre, José Vasconcelos, entonces secretario de Educación Pública, invitó a Mistral, junto con lo mejor de la intelectualidad hispanoamericana de aquellos tiempos, con el fin de desarrollar la Revolución Mexicana a través de un modelo educativo que se centrara en las mayorías, donde la enseñanza no fuera sólo para las élites, aseguró el también presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores.

La presidenta de la Comisión de Educación del Senado de Chile, Yasna Provoste Campillay, destacó que Mistral era de convicciones firmes, fundadas y acrisoladas por una experiencia de vida junto a los pobres y a los humildes. Asimismo, expuso que a la poetisa le tocó enfrenar un cambio radical de época, como el que en este momento vive Chile, donde se pelea por una nueva Constitución que remplace a la actual, que data de 1980, y fue elaborada por la dictadura militar.

La priísta Beatriz Paredes resaltó una frase de quien después se convirtió en la primera mujer latinoamericana en recibir el Premio Nobel de Literatura: Ha sido para la pequeña maestra chilena una honra servir por un tiempo a un gobierno extranjero, será para mí siempre un sereno orgullo haber recibido, de la mano del señor Vasconcelos, el don de una escuela en México y la ocasión de escribir para las mujeres de mi sangre en el único descanso que ha tenido mi vida.

En su intervención, la presidenta de la Comisión Permanente, Olga Sánchez Cordero, señaló que su participación en la cruzada vasconcelista, con el único afán de llevar las letras de los libros hasta aquellos lugares donde la tradición oral era la única oposición al olvido, dejó una enorme huella en nuestra nación, pues ayudó en la reconstrucción del tejido social a través de la cultura.

En la ceremonia, a la que también asistió la secretaria de Cultura, Alejandra Frausto, así como legisladores y personalidades de Chile, la diputada Aleida Alavez (Morena) hizo notar que aunque sólo permaneció dos años en el territorio nacional, la poeta chilena realizó aportaciones importantísimas a la educación y a la literatura de México.

En un mundo con predominación del pensamiento masculino en temas políticos, sociales y literarios, Gabriela Mistral levantó la voz para defender la incorporación de las niñas, las mujeres y las adolescentes al proceso educativo, resaltó.