Demografía
a población crece de manera casi ininterrumpida desde el surgimiento del homo sapiens. Sólo en pequeños periodos, debido a pandemias, guerras o fenómenos naturales, se ha presentado una reducción en el número de seres humanos.
Cuando se han presentado ajustes demográficos los sobrevivientes han mejorado sus condiciones materiales frente a sus ancestros. Eso sucedió, por ejemplo, con la peste negra o bubónica en Eurasia entre 1346 y 1352, cuando la población en Europa bajó de 80 millones a menos de 40 millones en tan sólo siete años. Al caer la población en tal magnitud, los bienes existentes se repartieron entre un menor número de personas.
De acuerdo con la ONU, en su informe sobre las perspectivas de la población mundial, se acerca un cambio en la tendencia demográfica. Entre 2022 y 2050 disminuirá el número de habitantes en 61 países y territorios, comenzando por China, aunque hay otras naciones que mantendrán su crecimiento. Para 2050 China perderá 109 millones de habitantes, pero India llegará a mil 668 millones de personas, 256 millones más que su número actual. De hecho, a partir de 2023, India será el país más poblado del mundo.
Está claro que las variables pueden cambiar, pero la tendencia demográfica es a la baja a nivel global. El número de nacimientos por cada pareja disminuye y hay naciones europeas y asiáticas que ya son deficitarias en relación con la generación anterior.
En parte ese déficit de personas en las regiones más ricas se compensará con migraciones. Por otro lado, el avance de la tecnología y de la robótica compensará la falta de trabajadores en los procesos industriales. Cada vez se requiere menos personal para producir más bienes y de mejor calidad.
Un aspecto a considerar en el futuro es el aumento de los viejos frente a los jóvenes. La población de 65 años o más pasará de 12 por ciento actual a 16 por ciento para 2050, lo que implicará un mayor gasto en salud y en servicios de apoyo a las personas que no puedan ser autosuficientes.
En menos de tres décadas el mundo será distinto al actual en lo que a la demografía se refiere, habrá menos habitantes y en promedio tendrán mejores condiciones de vida. Además, este proceso traerá de manera indirecta la mejora en la diversidad vegetal y animal y en la conservación del ambiente.