Lunes 18 de julio de 2022, p. 22
La cadena de crisis sufrida en los pasados tres años ha provocado que se dupliquen los retiros por desempleo sin que regresen a los niveles previos a la pandemia. En la primera mitad de 2022 salieron de los fondos de pensiones 10 mil 783 millones de pesos, 101.4 por ciento más que en el periodo comparable de 2019, muestran datos de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar).
Desde que irrumpió la pandemia de coronavirus en un cierre económico en México, los trabajadores han sacado 50 mil 443 millones de pesos de los fondos que suponen un ingreso para su vejez. En ese mismo periodo de marzo de 2020 a junio del año en curso, 4 millones 538 mil 83 de personas se vieron en la necesidad de sacar dinero de sus cuentas de retiro.
Las disposiciones por desempleo son un mecanismo por medio del cual los trabajadores con cuenta en una administradora de fondos para el retiro (Afore) pueden obtener parte de ese dinero si tienen al menos 46 días sin empleo y si no han utilizado este seguro en los cinco años previos.
El inicio de los cierres por la pandemia de coronavirus en México implicó la salida de más de 12 millones de personas del mercado laboral –tanto en el sector formal como informal–; en ese mismo periodo de marzo a abril los retiros por desempleo se dispararon 39.7 por ciento, el segundo mayor incremento desde que se tiene registro, y la tendencia no muestra que vaya a la baja.
En la primera mitad de 2022 creció 2.7 por ciento el monto de recursos retirados de los fondos de pensiones, esto respecto al mismo periodo de 2021; y sólo para junio, el dinero retirado alcanzó mil 950 millones de pesos, 3.4 por ciento por arriba de los mil 886 millones registrados en el mismo mes del año pasado, exhibe la Consar.
Además de la bomba de tiempo que son los sistemas de pensiones a nivel mundial, entre los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) México ostenta la segunda mayor desigualdad de ingresos en la tercera edad, sólo detrás de Costa Rica.
Si bien los jubilados mexicanos alcanzan un ingreso promedio equivalente a 92 por ciento del recibido por la población general, esta situación no se repite para la mayoría de quienes se encuentran en la tercera edad, al grado de que la desigualdad en este grupo es una de las más altas de los países de la OCDE.