Jueves 14 de julio de 2022, p. 4
Washington. Ante la expectativa de incrementar las visas de trabajo que otorga el gobierno de Estados Unidos a migrantes para que lleguen de manera legal, México ya cuenta con un padrón y tenemos lo que se requiere, gente que está en espera, y le demandaría y evitaría que muchos no fueran a la migración irregular
, informó el comisionado del Instituto Nacional de Migración (INM), Francisco Garduño, en referencia a los acuerdos bilaterales alcanzados en la reunión presidencial en la Casa Blanca.
Por su parte, el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, consideró que ambos países están construyendo un acuerdo histórico para mejorar la infraestructura fronteriza que fortalezca las cadenas de suministro en la región y facilite el comercio bilateral. Refirió como uno de los casos de complementariedad el de la Mesa de Otay, que es el próximo gran cruce entre Estados Unidos y México, que cuenta con un gran apoyo de la comunidad empresarial del estado de California
.
En entrevista, en el marco de la reunión que sostuvo el presidente Andrés Manuel López Obrador con directores ejecutivos de empresas del sector energético, Salazar comentó que estas adecuaciones fronterizas son claves para la cadena de suministro y el comercio
. Hemos puesto recursos significativos en ese paso en particular para crear el puente más moderno del siglo XXI”.
Al referirse a los acuerdos alcanzados en la reunión presidencial en materia migratoria, Garduño manifestó que requerimos una migración ordenada, segura y regular. Y es evidente que Estados Unidos necesita mano de obra, igual que Canadá, pero ésta debe ser reclutada a través de mecanismos ordenados, seguros, convenidos
, subrayó en entrevista en el marco de la reunión de López Obrador.
Los mil 500 mdd no serán para detener a migrantes
Destacó que el compromiso del gobierno mexicano para invertir mil 500 millones de dólares en la frontera está orientado a la infraestructura de transformación del gas, del petróleo.
–¿No es para controlar la migración entonces?
–No –respondió Garduño.