Jueves 14 de julio de 2022, p. 4
Nordmarka es un bosque en Noruega destinado a conservar libros inéditos que podrán leerse dentro de un siglo; serán impresos en los árboles que crecen ahora para convertirse en papel. Las palabras de un centenar de escritores serán descubiertas en 2114. En tanto, los manuscritos son resguardados como los abetos, pinos y abedules en la reserva natural ubicada al norte de Oslo en la Biblioteca del Futuro.
Qué extraño es pensar mi propia voz, en silencio hasta entonces por un largo tiempo, despertando de pronto, después de cien años. ¿Qué es lo primero que mi voz dirá, mientras una mano aún no encarnada la saca de su contenedor y abre la primera página?
, fueron las palabras de la poeta y novelista canadiense Margaret Atwood, quien inauguró las contribuciones en 2014 para la selección de libros destinados a la humanidad venidera y compartió el texto titulado Scribbler Moon. Cada año un autor diferente entregará una obra que permanecerá inédita.
Un bosque en Noruega está creciendo
, se informa en un breve video en la página del proyecto. Mil árboles se sembraron en Nordmarka, el bosque a las afueras de Oslo que proveerá el papel para la antología especial que se imprimirá el próximo siglo. Cuidar el área y asegurar su conservación (durante la centuria que dura esta obra de arte) encuentra un contrapunto conceptual en la invitación para cada autor: concebir y producir una obra con la esperanza de encontrar un lector receptivo en un futuro desconocido. La ciudad declaró la zona protegida del crecimiento urbano.
La Biblioteca del Futuro es una obra de arte orgánica, viva, que respira, desarrollada a lo largo de cien años. Vivirá y respirará a través de la materia que crece en los árboles, imagino los anillos de los troncos como los capítulos de un libro. El visitante experimentará estar en un bosque, que cambiará durante las décadas, siendo consciente del lento crecimiento de los árboles que contienen las ideas de los escritores como una energía invisible
.
Una habitación especial, nombrada Silent Room (Sala del silencio), se construyó para depositar anualmente cada título. Ahí los textos descansarán hasta 2114. La construcción abrió en 2020 en el piso más alto de la Deichman Bjørvika, la biblioteca más grande en la capital noruega. Fue diseñada por LundHagem, el estudio Atelier Oslo y la artista escocesa Katie Paterson, autora del proyecto de la Biblioteca del Futuro, concebida como una obra artística que explora el tiempo, el espacio y la belleza del cosmos.
La construcción minimalista y ondulada, con ranuras de cristal donde se ha insertado un manuscrito y brillan con el nombre del autor, es un espacio habitado para el silencio y la contemplación. “Hemos creado el Silent Room usando los árboles que desbrozamos del bosque, todavía contienen su aroma. La atmósfera es clave en nuestro diseño, con el objetivo de crear una sensación de quietud y paz, un espacio que permite que la imaginación viaje al bosque, a los árboles, la escritura, el tiempo profundo, las conexiones invisibles y el misterio”, apuntó Paterson.
El novelista noruego Karl Ove Knausgard dijo: Me gusta la lentitud del crecimiento del bosque que está conectado. Es una obra de arte verde maravillosa
. El famoso autor de la extensa narrativa autobiográfica Mi lucha compartió en 2019 su obra literaria, la cual pudo entregar después de una larga pausa debido a la pandemia. Junto con él, depositaron el poeta vietnamita Ocean Voug para 2020 y Tsitsi Dangarembga, escritora y feminista de Zimbabue, con la obra de 2021.
Anualmente se celebra una ceremonia especial en el área forestal donde cada autor seleccionado hace una caminata para luego dedicar el manuscrito que será preservado, el ritual incluye una lectura pública en Oslo. Dangarembga, la más reciente adquisición de la colección de libros, afirmó: “Comparto con muchos otros habitantes de nuestro hermoso planeta un profundo sentido de preocupación por el bienestar de nuestro hogar.
El proyecto Biblioteca del Futuro expresa perfectamente el anhelo por una cultura humana que se centre en la sustentabilidad de la Tierra. Comunicar a través del proyecto con quienes estarán presentes dentro de cien años es emocionante y un privilegio.
Después de Atwood, fue el novelista británico David Mitchell quien hizo su donación a la Biblioteca del Futuro en 2015. Le siguieron el poeta islandés Sjön en 2016, en 2017 Elif Shafak, quien es la escritora más leída en Turquía, y la novelista sudcoreana Han Kang fue la quinta, en 2018.
¡Nuestra pequeña futura Biblioteca del futuro está creciendo! Entre 8 y 10 centímetros este año
, celebran quienes trabajan en la conservación del área forestal, zona donde se plantaron los árboles que se transformarán en palabras. Visitantes acuden a una peregrinación para oír a los autores, pasear entre el aroma del bosque o meditar.