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Los misiles son de fabricación estadunidense

Asegura Moscú que destruyó dos sistemas de cohetes Himars; miente, afirma Kiev

Desautoriza Volodymir Zelensky orden de su Ministerio de Defensa

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▲ Instalaciones de la Universidad Pedagógica de Járkov destruidas por un misil ruso, donde murió una persona de 40 años.Foto Afp
 
Periódico La Jornada
Jueves 7 de julio de 2022, p. 23

Moscú. El Ministerio de Defensa ruso afirmó ayer que sus fuerzas armadas destruyeron dos sistemas de cohetes de artillería de alta movilidad Himars (siglas en inglés de High Mobility Artillery Rocket System) de fabricación estadunidense, más dos depósitos de municiones con misiles pertenecientes al ejército ucranio, en la provincia de Donietsk, al este de Ucrania.

El ministerio publicó un video en el que muestra el ataque contra esos sistemas de lanzamiento de cohetes múltiples, instalados en un camión y guiados por satélite, con hasta 80 kilómetros de alcance. Medios independientes, como la agencia de noticias Reuters, no pudieron verificar la información.

El Estado Mayor ucranio tuiteó que esas versiones eran falsas y dijo que los Himars proporcionados por sus aliados occidentales los usa para infligir golpes devastadores a las fuerzas rusas.

A inicios de julio pasado, Ucrania sólo había recibido cuatro sistemas de misiles, según un informe del Consejo Europeo de Relaciones Exteriores. Estados Unidos se comprometió a entregar ocho para mediados de este mes.

Los suministros de armas entregados por Occidente han sido cruciales en los esfuerzos de Ucrania para hacer retroceder a las decenas de miles de soldados que Rusia envió el 24 de febrero pasado en lo que denomina una operación militar especial.

Ucrania ha evitado hasta ahora cualquier avance importante de Rusia en el norte de la región de Donietsk, pero la presión se está intensificando con potentes bombardeos sobre la ciudad de Sloviansk y las zonas pobladas cercanas desde hace varios días.

La evacuación de civiles continuó ayer en esa urbe, que antes de la guerra tenía 100 mil habitantes, ante el avance de las fuerzas rusas, que buscan conquistar toda la cuenca minera del Donbás, en el este del país.

Periodistas de la agencia de noticias Afp atestiguaron el martes la caída de varios cohetes sobre el mercado de la ciudad y en calles adyacentes, donde los bomberos multiplicaban las intervenciones para apagar los incendios.

El alcalde de Sloviansk, Vadym Lyaj, dijo que en la ciudad todavía quedaban unas 23 mil personas, pero aseguró que los rusos no habían conseguido rodear el municipio. Desde que empezaron las hostilidades, 17 residentes de la comunidad han muerto y 67 han resultado heridos, confirmó.

Muchos fueron evacuados en autobús hasta Dnipro, más al oeste, explicó, y agregó: La ciudad está bien fortificada. Rusia no logra avanzar.

Rusia y sus aliados separatistas ya controlaban la parte sur de la provincia de Donietsk cuando completaron la toma de la vecina región de Lugansk el domingo con la captura de la ciudad de Lysychansik, gran parte de la cual está ahora en ruinas.

Donietsk y Lugansk comprenden el Donbás, la región oriental y fuertemente industrial de Ucrania que se ha convertido en el mayor campo de batalla de Europa en generaciones.

En tanto, el presidente ucranio, Volodymir Zelensky, tildó de error la decisión anunciada por su Ministerio de Defensa de impedir a los hombres en edad militar, de 18 a 60 años, salir de su localidad sin permiso y eliminó la medida.

El mandatario aseveró que tras una reunión con representantes de la cartera de Defensa y del alto mando militar se resolvió el asunto y se ha cancelado la medida. Los detalles dicen que se tomó incorrectamente (la decisión), hay un acuerdo en la reunión de hoy sobre esta decisión, aseguró.

Por otro lado, Rusia admitió que las autoridades turcas llevan a cabo controles en el Zhibek Zholy, un buque de carga de bandera rusa que, según Kiev, transporta trigo ucranio robado.

El barco está en el puerto de Karasu (en el Mar Negro). Se están llevando a cabo los procedimientos habituales, incluido un control sanitario, indicó Alexéi Zaitsev, vocero de la cancillería rusa.