Madrid. La Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó un informe en el que insta a los gobiernos a reforzar las medidas para mejorar la atención a la salud mental, así como cambiar la percepción que hay sobre la misma.

En 2019, casi mil millones de personas, incluido 14 por ciento de adolescentes del mundo, vivían con un trastorno mental. El suicidio representó más de una de cada 100 muertes y 58 por ciento de los mismos fueron cometidos antes de los 50 años. Los trastornos mentales son la principal causa de discapacidad, y quienes los sufren tienen unos 10 o 20 años menos de esperanza de vida que la población sana.

La OMS ha avisado que las desigualdades sociales y económicas, las emergencias de salud pública, las guerras y la crisis climática se encuentran entre las amenazas globales para la salud mental. La depresión y la ansiedad aumentaron más de 25 por ciento sólo en el primer año de la pandemia .

El estigma, la discriminación y las violaciones de los derechos humanos de las personas con problemas de salud mental son generalizados en las comunidades y los sistemas de atención de todo el mundo, y 20 países todavía penalizan el intento de suicidio. En todas las naciones, son los más pobres y los más desfavorecidos de la sociedad quienes corren mayor riesgo de sufrir problemas de salud mental y quienes también tienen menos probabilidades de recibir servicios adecuados, señaló el organismo.