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Y se hizo la luz sobre Naasón Joaquín
E

l pretendido apóstol ya no pudo continuar encubriendo sus abusos. Naasón Joaquín García, líder máximo de La Luz del Mundo, ha sido condenado a casi 17 años de prisión en Estados Unidos. Víctimas que lo denunciaron consideran, con toda razón, que la pena impuesta debió ser mucho mayor.

Naasón es nieto del fundador de la organización religiosa, Aarón Joaquín González, cuyo nombre era Eusebio y que cambió por el de Aarón debido a que, según él, recibió una revelación de Dios (abril de 1926) para que adoptara el nuevo apelativo y, además, darse a la tarea de restaurar la Iglesia cristiana primitiva. El fundador tuvo señalamientos de varias formas de abusos, entre ellas de violación sexual, y quedó impune por estratagemas de ocultamiento. El hijo de Aarón, Samuel Joaquín Flores, lo sucedió en el apostolado. Al igual que su progenitor, fue señalado de atrocidades perpetradas contra integrantes del grupo religioso.

Evidencias acerca de los excesos cometidos por Samuel Joaquín se conocieron casi al mismo tiempo que los consumados por el violador serial Marcial Maciel, jerarca de los Legionarios de Cristo. Entre los escasos medios que documentaron los delitos de Maciel destacó La Jornada, que publicó en tres partes (14-16 de abril de 1997) el reportaje de Salvador Guerrero Chiprés. Tanto el periódico como el reportero fueron señalados por cúpulas clericales católicas de calumniadores y pagados por interesados en desacreditar a la Iglesia católica. En otra serie, publicada en la tercera semana de mayo del mismo año, Guerrero Chiprés dejó constancia de la acusación contra Samuel Joaquín por abusador sexual hecha por quien fuera corresponsable de educación y cultura de La Luz del Mundo.

Hace 25 años hice un paralelismo entre Marcial Maciel y Samuel Joaquín ( Lectura alternada, agosto de 1997). Ambos, subrayé, compartían rasgos comunes a quienes ejercen liderazgos autoritarios, como que dentro de las organizaciones presididas por ellos está terminantemente prohibido a los miembros de la agrupación criticar las acciones de los líderes. Otra coincidencia que referí era que ambos dirigentes conformaron mecanismos de control que mantenían férrea vigilancia sobre los integrantes de los grupos que encabezaban. Los mecanismos controladores incluían equipos de colaboradores que se encargaban del funcionamiento de las redes que monitoreaban a los fieles del culto. La estrategia panóptica, que todo lo ve y hace creer a los subalternos que posee tal poder, ejercida por los incondicionales, tiene el fin de adoctrinar a la feligresía sobre la excepcionalidad divina de los siervos del Señor y, por lo tanto, el pecado que se comete si alguien pone en duda la singular posición del ungido.

Con la información disponible hace 25 años observé que Marcial Maciel y Samuel Joaquín instruían oficialmente a sus adeptos acerca de guardar abstinencia sexual, así como de que el único espacio permitido para romperla era el de las relaciones sexuales matrimoniales heterosexuales. Sin embargo, mediante argumentaciones extraordinariamente semejantes entre sí, los dos personajes aprovecharon su posición para abusar sexualmente de varias personas. Quienes eran coaccionados o convencidos por colaboradores de los dos líderes fueron aleccionados acerca del privilegio de contribuir a mitigar la debilidad de la carne del santo varón (Samuel) y de mon père (Maciel).

En abril de 2009 referí, nuevamente, la similitud en el modus operandi de Marcial Maciel y Samuel Joaquín. El mismo día en que mi artículo fue publicado en estas páginas, el apoderado legal de La Luz del Mundo remitió una carta a El Correo Ilustrado en la cual afirmaba que yo hacía señalamientos calumniosos a su líder. Argumentó que las acusaciones levantadas en 1997 contra Samuel Joaquín no prosperaron legalmente, lo cual era cierto. Nada más que el apóstol salió ileso jurídicamente no por falta de solidez de las pruebas, sino por la complicidad encubridora de las autoridades que investigaron el caso.

El abuelo de Naasón Joaquín y su padre lograron que las redes solapadoras los protegieran y los delitos que perpetraron quedaron impunes. Pero el tercer pretendido apóstol no tuvo el mismo éxito debido a que su caso fue juzgado en Estados Unidos. Los predecesores de Naasón tuvieron de su lado personajes e intereses políticos que facilitaron salieran indemnes de señalamientos hechos públicos por las víctimas. El error de quien se dice sucesor de Cristo fue creer que en California las múltiples delaciones de abusos sexuales no iban a tener éxito legal y entonces su lujosa vida, costeada por la feligresía de La Luz del Mundo, podría continuar sin las molestias de rendir cuentas por sus excesos.

Sí, las víctimas que denunciaron a Naasón Joaquín y resistieron amenazas por señalar al apóstol, saben que, como dice Juan 1:5, la luz en las tinieblas resplandece, y las tinieblas no prevalecieron contra ella.