Los viajes que hacen los mexicanos dentro del país son los que más apoyan, actualmente, la reactivación del turismo y aportan más de 2 billones de pesos al gasto que se realiza en la nación, afirmó el Centro de Investigación y Competitividad Turística (Cicotur).

El mercado nacional es, de lejos, el más importante segmento del turismo mexicano, es menos sexy que el internacional, no se refleja su impacto en la balanza de pagos, pero realiza una contribución sustantiva a la economía nacional, dijo Francisco Madrid, director general del Cicotur.

Al presentar una actualización del informe Percepciones y actitudes de los viajeros mexicanos en tiempos pos-covid, destacó que tres cuartas partes del consumo turístico en el país tienen que ver con los mexicanos que gastan dentro del país, y es actualmente el componente más importante en el mercado.

El turismo nacional aporta 2.7 billones de pesos al consumo interno y también aporta más de 236 mil millones de pesos por los viajes al exterior que realizan los mexicanos, expuso.

Madrid expresó que hoy en día el turismo nacional ya percibe mejores condiciones para viajar y se han eliminado algunos temores que se tenían al inicio de la pandemia, sin embargo, la pérdida de poder adquisitivo por la crisis y los altos niveles de inflación aún repercuten en la reactivación del sector.

Este mercado (el turismo interno) enfrenta restricciones para ser todavía más grande, tiene que ver con el componente económico, si hubiera más dinero viajarían más, con la disponibilidad del tiempo y con lo que ha significado la pandemia y la aversión al riesgo, apuntó el directivo del Cicotur.

En este sentido, aclaró, debido a las condiciones retadoras de la economía, sólo una parte reducida de la población tiene acceso al turismo, y se trata de las personas de mayores ingresos, pues tres de cada 10 personas que viajan se ubican en la escala de los tres niveles de más altos recursos y aportan 75 por ciento del consumo turístico.

Las personas viajan para escapar del encierro, para realizar visitas familiares, por lealtad a las marcas de viajes o por tiempos compartidos, pero hay cierta cautela por el impacto de la crisis en los bolsillos, por la percepción de inseguridad, la disminución de frecuencias áreas y el encarecimiento de las tarifas.

También, agregó, existe miedo entre los viajeros por los altos niveles de inflación, el conflicto entre Rusia y Ucrania, y temores por contagiarse de covid, dado el repunte de contagios en algunas partes del mundo y en México, recientemente.