simboliza la transformación que vive el país
Viernes 3 de junio de 2022, p. 5
La apertura al público del Centro de Educación Ambiental y Cultural Muros de Agua-José Revueltas, en las islas Marías, que se realizará el próximo mes, es un símbolo muy importante de la transformación que vive el país, consideró el periodista y escritor Pedro Miguel, uno de los coordinadores del proyecto que ha convertido a la que fuera la prisión más cruel que ha tenido México en un espacio para la recreación, la cultura y la enseñanza.
Durante décadas vivimos sometidos a una lógica conservadora de derecha, la que privilegia el castigo y la prohibición sobre la libertad; construir cárceles en lugar de universidades, centros culturales y escuelas; por eso, que este lugar emblemático sea ahora un sitio para el aprendizaje en un entorno natural protegido es muy elocuente de lo que se busca como proyecto de país
, agregó en entrevista el también articulista de este diario, y reiteró: Ahora se busca privilegiar la libertad sobre el castigo y la prohibición; la escuela sobre la cárcel; la libertad por sobre el cautiverio
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Desde San Blas, Nayarit, saldrán los ferris operados por la Secretaría de Marina hacia la isla Santa María (la mayor de ese archipiélago y la única con la infraestructura para recibir visitantes); ahí se afinan los detalles del museo de sitio, cuya museografía está a cargo de Marco Barrera Bassols.
También se trabaja en la reconstrucción de viviendas e instalaciones, además de la introducción de agua, drenaje y electricidad; algunas zonas de la isla ya cuentan con Internet y, como informó el presidente Andrés Manuel López Obrador durante su visita de supervisión, en abril, no se van a construir hoteles, porque el propósito es conservar la naturaleza
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El mandatario, entusiasta promotor del proyecto, dijo entonces que quien visite el nuevo Centro de Educación Ambiental y Cultural Muros de Agua-José Revueltas va a sentirse muy contento, muy satisfecho; vamos a procurar que puedan venir familias de niveles económicos modestos, que no sea una isla para la élite
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Pedro Miguel detalló que se ofrecerán paquetes turísticos de estancias cortas, uno o dos días, con el fin de que acceda mayor cantidad de visitantes sin afectar la naturaleza.
Las islas Marías son un caso único en el mundo, en todos los sentidos: en la crueldad en la que fueron planeadas originalmente, en el hecho de que pasó muchas etapas, y ahora en su transformación
, continuó el escritor.
Lugar para los antisociales
Narró que el lugar comenzó como centro de confinamiento “para los que eran considerados antisociales en el porfiriato: los vagos, las prostitutas, los alcohólicos, discapacitados y mendigos; es decir, era casi nazi el discurso de principios de siglo que diseñó la colonia penal.
“Como antecedente, sabemos que un general liberal fue quien propuso a Benito Juárez fundar una colonia penal en las islas. Juárez dijo que sí. Mi impresión es que aceptó no tanto porque tuviera ganas de construir una cárcel, sino porque esto le permitió tener un destacamento militar permanente en esas islas que todavía eran codiciadas por los filibusteros.
“Luego vino la intervención francesa y el proyecto le llegó a Maximiliano, pero después se fue de pícnic al Cerro de las Campanas y ya no se pudo concretar. El asunto se olvidó por el desasosiego que atravesaba el país, por eso hasta principios del siglo XX se retomó la idea y se inauguró en 1905 con el perfil de recluir ahí a los antisociales, que llevaron desde muchos rincones del país.
Los mandaban en tren a San Blas, en vagones de ganado, muchos morían en el camino. Aquello se constituyó como el infierno insular. Hubo epidemias, todos tenían enfermedades de transmisión sexual o tuberculosis. Se tuvo que crear un leprosario. Un horror.
Después, narró el periodista, el presidente Plutarco Elías Calles decidió convertir las islas Marías en prisión política. Ahí mandaron por igual a cristeros, y luego a varios comunistas, entre ellos al escritor José Revueltas (1914-1976), quien era menor de edad la primera de las dos veces que lo mandaron ahí, una de ellas por izar la bandera soviética de la Internacional Comunista en el Zócalo capitalino, y la otra por alborotar jornaleros en Sonora
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Pedro Miguel detalló que en algún momento la prisión se comenzó a transformar en un modelo interesante de reinserción social: había una fábrica de henequén, que ahora se está restaurando; talleres de herrería, de carpintería, y una embotelladora de refrescos. Sin embargo, el esfuerzo fue opacado por la leyenda negra
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En la época de Felipe Calderón, “se clausuró la colonia penal para convertirse en complejo penitenciario y seguir con la historia de horror. Cercaron a los reclusos en sus campamentos, ya no tuvieron libre tránsito por las islas, y en un lugar remoto, en Puerto Balleto, construyeron una prisión de máxima seguridad.
Se gastaron miles de millones de pesos en la edificación de tres pabellones; sólo se alcanzó a inaugurar uno que nunca se pudo utilizar. Ese búnker es hoy una exhibición de la gran corrupción y sadismo del imaginario calderonista; supuestamente, tiene una gran tecnología, cámaras infrarrojas, cerraduras eléctricas, comunicación satelital, toda la faramalla que no funcionó, porque en la isla María Madre no hay suficiente voltaje. Esto llevó a un motín en tiempos de Enrique Peña Nieto que terminó por clausurar ese elefante negro.
Si bien aún se analiza qué hacer con esta construcción, la primera etapa del Centro de Educación Ambiental y Cultural Muros de Agua-José Revueltas, con su museo de sitio como punto central, está a la espera de sus primeros visitantes, en julio, quienes disfrutarán un área natural protegida con todo y su importante biodiversidad, espacios que poco a poco se consolidarán como instrumento generador de identidad, herramienta didáctica y discurso para construir un país
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