Una diversidad de propuestas escénicas para niños, jóvenes y adultos, que abordan temas como el bullying en la primaria, el activismo político-social clandestino, la migración y la idiosincrasia del mexicano, además de obras como Esperando a Godot, de Samuel Beckett y Las sillas, de Eugene Ionesco, serán parte de la programación de junio en el Centro Cultural del Bosque.

La extraordinaria historia del niño que se comió la servilleta de su sándwich, escrita y dirigida por Ricardo Rodríguez, es una obra que gira en torno a Rodrigo, un chico que acaba de cambiar de escuela y no le habla a nadie en el salón. Junto con su nueva amiga Lilí, deciden enfrentar a Anselmo y Flor, los niños que los molestan y golpean repetidamente. La historia propone hablar de cómo solucionar los problemas con imaginación. Se presenta en temporada del 4 de junio al 10 de julio en el Teatro Orientación Luisa Josefina Hernández.

El inspector llama a la puerta, de J. B. Priestley, con dirección de Otto Minera; cuenta cómo en medio del festejo de una boda, cuya pareja pertenece a dos familias prominentes, irrumpe un inspector para informar que una chica se ha suicidado.

A manera de thriller, se van develando los vínculos y secretos que tiene cada uno de los personajes con ese suicidio. La obra habla de cómo todos somos un gran cuerpo social, responsables de quienes se encuentran en nuestro entorno, explicó el actor Carlos Aragón. Se presenta del 9 de junio al 17 de julio, también en el Teatro Orientación.

El clásico Esperando a Godot, de Samuel Beckett, con dirección del maestro José Luis Cruz, es una obra cuya actualidad es fundamental, explicó el creador escénico. Cada diálogo de los protagonistas es referencia a la devastación apocalíptica contemporánea ambiental y del ser humano. Son aquí personajes que han sido vomitados por el capitalismo salvaje, pero que plantean una esperanza en la espera. Se presentará en la Sala Xavier Villaurrutia, del 27 de junio al 26 de julio.

Me apellido Guerra, con dirección de Daniela Guillén, es un documento escénico sobre la vida de Ana Luisa Guerra, integrante del grupo guerrillero Liga Comunista 23 de septiembre. La historia articula distintos momentos de la vida de esa activista, sobreviviente a una cárcel clandestina en los años 70, junto con acontecimientos actuales del país, como los casos de desaparecidos. Se presentará del 16 de junio al 10 de julio en el teatro El Galeón.

Las sillas, de Eugene Ionesco, con dirección de Eduardo Ruiz Saviñón, habla sobre un par de migrantes recluidos en un faro, quienes expresan sus ideas. Es una obra que juega a dar vida a personas imaginadas de todo tipo, dijo Saviñón. Se escenificará del 20 de junio al 26 de julio en el Teatro Orientación.

Angelique, con la actriz y cantante Muriel Ricard, es el título del espectáculo en el que una cantante mulata de origen francés canta un repertorio de música francesa, estadunidense y mexicana. Entre canciones hace bromas sobre la idiosincrasia mexicana y cuestiona los prejuicios raciales desde la perspectiva de una migrante. Se presentará del 23 de junio al 17 de julio en el teatro El Granero.

Migraciones, con dramaturgia y actuación de Sofía Padilla y Davey T. Steinman, plantea el tema de las tensas relaciones fronterizas entre México y Estados Unidos. Se presentará en la Sala Xavier Villaurrutia del 24 de junio al 17 de julio.

El nuevo Nanahuatzin, más que una obra, es una experiencia práctica de creación colectiva, resultado del laboratorio denominado Movimiento Escénico Transdisciplinario (MET), explicó el creador escénico Nicolás Núñez, quien junto con Claudia Cabrera y Domingo Adame son los encargados de la dirección.

La idea, explicó Núñez, es reunir arquetipos culturales que nos permitan encarnar nuevas posibilidades de planteamiento humano en desarrollo. El nuevo Nanahuatzin ofrecerá una única función el sábado 11 de junio a las 18 horas en la Plaza Ángel Salas.

Días y horarios de las propuestas escénicas se pueden consultar en https://teatro.inba.gon/mx